Cataluña buscará el lunes declarar su independencia de España tras el prohibido referéndum del 1 de octubre, mientras el país miembro de la Unión Europea se encamina a una ruptura que amenaza los cimientos de su joven democracia.
Mireia Boya, una legisladora catalana del partido independentista Candidatura de Unidad Popular (CUP), dijo en Twitter que una declaración de secesión podría producirse tras una sesión parlamentaria programada para el lunes en la que se evaluarán los resultados de la votación.
“Sabemos que puede haber inhabilitaciones, arrestos... Pero estamos preparados, y en ningún caso esto será detenido”, sostuvo.
El presidente catalán, Carles Puigdemont, dijo anteriormente que pedirá al parlamento regional que se declare la independencia tras el referéndum, una votación que según el gobierno y el Tribunal Constitucional es ilegal y en el que sólo votó una minoría de los catalanes.
“Probablemente esto va a acabar cuando haya los votos del exterior y por tanto nos movemos entre el fin de semana e inicios de la semana que viene”, dijo Puigdemont a la BBC en comentarios publicados el miércoles.
En una entrevista con el diario alemán Bild, Puigdemont dijo que ya se sentía “presidente de un país libre donde millones de personas han tomado una decisión importante” y aseguró que la negativa a negociar del gobierno español no dejó a Cataluña otra vía que declarar su independencia.
La democracia española fue restaurada tras la muerte en 1975 del dictador Francisco Franco, quien durante su gobierno suprimió la lengua y las tradiciones catalanas.
La crisis constitucional en España, la cuarta economía más grande de la zona euro, ha impactado a la moneda común y afectado las acciones y bonos españoles, agudizando los costos de endeudamiento de Madrid.
Los comentarios de Puigdemont se conocieron después de que el rey Felipe VI acusó el martes a los líderes secesionistas de romper principios democráticos y dividir a la sociedad catalana, en una jornada en la que decenas de miles de personas protestaron contra la represión policial en la votación del domingo.
El líder catalán tiene prevista una comparecencia pública el miércoles a las 1900 GMT.
Reuters