Casilda Luna, una mujer que con esfuerzo, dedicación y entrega, ha ayudado a la comunidad hispana en Estados Unidos, desde que llegó a Washington, D.C., en 1962, fue homenajeada por las autoridades de la capital estadounidense.
Luna comenzó siendo una trabajadora domestica, antes de convertirse en una líder de la comunidad latina en la área.
Con la ayuda de otros pioneros, Luna fue esencial en la creación de varias organizaciones para asistir a la comunidad latina en EE.UU. Cinco décadas después, estas organizaciones siguen en pie.
El sábado, la alcaldesa de Washington y la Oficina para Asuntos Latinos, celebraron con un evento la vida de Casilda Luna y sus contribuciones a la comunidad latina del área por 60 años de continuo servicio.
El evento fue organizado para reconocer la lucha y sacrificio de la activista de origen dominicano, quien con mucha dedicación, se enfrentó a varios senadores, legisladores y otras personas de poder para defender y dar voz a las personas más necesitadas.
El sábado, Luna también se celebró su cumpleaños numero 94.
Entre los asistentes a la celebración estuvieron familiares, amigos y miembros de un centro para ancianos llamado VIDA, una de las organizaciones donde Luna fue una parte crucial en su desarrollo.
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, nombró el 6 de abril de 2019 como el día de Casilda Luna, conmemorando sus contribuciones a la comunidad latina y la lucha por los derechos de los latinos y la comunidad inmigrante.
Bowser no estuvó presente en el evento. Sin embargo, Jackie Reyes, directora para asuntos latinos de la alcaldía de Washington, D.C., fue la representante de la alcaldesa y quien entregó la resolución otorgada por el Consejo del Distrito de Columbia a Casilda Luna, reconociendo la lucha y contribución de la activista.
El liderazgo de Luna ha contribuido a traer luz a la comunidad latina de bajos recursos que reside en la capital de la nación.
Casilda Luna se unió a los esfuerzos de la comunidad afroamericana en EE.UU. por la igualdad y lucha en contra de personas de color. Sin embargo, Luna dejo en claro que se uniría al movimiento de los afroamericanos, pero que ella seria una fiel activista y voz para los hispanos en general en el país.
Rodeada de sus seres queridos y amigos más cercanos, Luna destacó en el evento “nunca se olviden de donde vienen. No dejen de enseñarles a sus hijos su lengua materna”. La activista recalcó la importancia y compromiso que los padres deben de tener con la enseñanza del español en casa para ser representantes de la comunidad hispana en EE.UU.
Sonia Gutiérrez, otra activista quien trabajó muy de cerca con Luna cuenta que Luna siempre se preocupaba por tener suficiente comida para inmigrantes que llegaban hasta un centro de ayuda en Washington, donde ella se encargaba de brindarles un plato de comida caliente y por quienes siempre luchó.
Muchos de los asistentes que tuvieron la oportunidad de compartir anécdotas en el evento dedicado a la activista, señalaron el papel clave que ella tuvo en el desarrollo de varias organizaciones que buscaban ayudar a los latinos de bajos recursos a buscar empleo y salir adelante.
La activista entendió las necesidades de la comunidad latina y trabajó para desarrollar programas que ayudarían a la comunidad. Luna se convirtió en una líder que trabajó arduamente para combatir la discriminación que ha enfrentado la comunidad inmigrante en EE.UU.
Casilda Luna ha recibido premios y reconocimientos públicos de organizaciones comunitarias y oficiales del gobierno por toda su aportación.
La celebración estuvo acompañada de música, comida y anécdotas compartidas por amigos y compañeros de trabajo de la activista.