Un programa del gobierno del presidente Joe Biden Biden destinado a reducir las caóticas llegadas de inmigrantes a la frontera sur de Estados Unidos está siendo convertido en un tema político por el candidato presidencial republicano Donald Trump y otros que lo presentan como un intento secreto para traer cientos de miles de inmigrantes al país.
La Casa Blanca anunció el programa de libertad condicional para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos (CHNV, por sus siglas en inglés) el 5 de enero de 2023. Las personas de esos cuatro países pueden solicitar la entrada legal a Estados Unidos desde el extranjero bajo la autoridad de libertad condicional humanitaria de la ley de inmigración estadounidense.
Los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que la iniciativa es parte de los esfuerzos de la administración para desalentar las entradas ilegales a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos. Los solicitantes ingresan legalmente al país una vez que demuestran que tienen patrocinadores financieros en EEUU y pasan verificaciones de antecedentes. La autoridad de permiso humanitario permite a los solicitantes aprobados vivir y trabajar legalmente de manera temporal en EEUU.
El programa sigue el modelo del programa de Ucrania y de uno anterior para Venezuela.
La afirmación de Trump se basó en un informe del Centro de Estudios de Inmigración (CIS), un grupo con sede en Washington que aboga por restringir la inmigración a Estados Unidos.
Según el CIS, la administración no ha hecho públicos los aeropuertos estadounidenses a donde han llegado 320.000 personas de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela desde que comenzó el programa.
El informe mostró que los inmigrantes llegaron a 43 aeropuertos estadounidenses, pero la administración se negó a enumerarlos, citando información operativa sensible, una exención bajo la Ley de Libertad de Información.
"Hoy se anunció que 325.000 personas fueron trasladadas en avión desde lugares desconocidos: los migrantes volaron en avión, sin atravesar fronteras, fue increíble", dijo Trump durante un discurso el martes. "Dije que debe ser un error. Llevaron a 325.000 migrantes en avión, los llevaron a través de las fronteras y a nuestro país".
Aaron Reichlin-Melnick, director de políticas del Consejo Estadounidense de Inmigración, dijo a la Voz de América que el gobierno de EEUU no paga a los inmigrantes para que vuelen a EEUU y que el programa requiere que las personas reciban autorización de viaje, compren su propio pasaje aéreo y vengan en un vuelo comercial.
"Cada persona a la que se le aprueba el parole es examinada por el gobierno de Estados Unidos antes de que se le conceda el estatus. La idea de que las personas que llegan a través de este programa gubernamental son 'no examinadas' o 'inmigrantes ilegales' es flagrantemente errónea", dijo Reichlin-Melnick.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional también dijo a la VOA que aquellos con solicitudes aprobadas y permiso de viaje deben comprar un boleto de avión para volar a Estados Unidos en una aerolínea comercial, y son examinados e inspeccionados cuando llegan al puerto de entrada.
El programa limita las admisiones totales a 30.000 cada mes.
Autoridad del Congreso
El presidente Joe Biden autorizó el programa con su poder de libertad condicional, concedido por el Congreso en 1952. Esto permite al ejecutivo admitir a personas "caso por caso por razones humanitarias urgentes o beneficio público significativo".
Durante un discurso del 5 de enero de 2023, Biden dijo que un solicitante debe tener un patrocinador legal en Estados Unidos.
Luego, el solicitante tiene que "someterse a rigurosas verificaciones de antecedentes y presentar la solicitud desde fuera de Estados Unidos y, mientras tanto, no cruzar la frontera ilegalmente", dijo Biden. "Si presentan su solicitud y se aprueba su solicitud, pueden usar la misma aplicación, la aplicación CBP One, para presentarse en un puerto de entrada y poder trabajar en Estados Unidos legalmente durante dos años. Ese es el proceso".
La aplicación CBP One "es realmente una forma organizada de presentarse en un puerto de entrada", dijo a la VOA León Fresco, abogado de inmigración y exfuncionario del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Estatus legal
El programa no conduce a la ciudadanía estadounidense ni a la residencia permanente.
Sin embargo, dijo Fresco, las personas pueden ajustar su estatus migratorio de un permiso temporal a uno más permanente, como una visa o patrocinio a través de un pariente estadounidense, lo que puede conducir a una tarjeta verde, como también se le conoce a la residencia permanente.
Los cubanos, después de un año en Estados Unidos, pueden solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano.
"Lo que significa que si [un cubano] es admitido o tiene libertad condicional legalmente en [Estados Unidos], después de un año, solicitará una tarjeta verde", dijo Fresco. "Los haitianos, nicaragüenses y venezolanos tienen que solicitar asilo o casarse con un ciudadano estadounidense o encontrar alguna otra solución".
Aquellos bajo el programa de libertad condicional pueden obtener permisos de trabajo por los dos años de duración de su estatus. No son inmigrantes indocumentados, tienen estatus migratorio legal, dijo Fresco.
Números mensuales
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EEUU publica datos mensuales del programa CHNV. Hasta finales de febrero, más de 386.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos llegaron legalmente bajo el programa.
"Estos procesos son parte de la estrategia de la administración para combinar vías legales ampliadas con consecuencias más fuertes para reducir la migración irregular, y han impedido que cientos de miles de personas migren irregularmente", dijo un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional a la VOA. "Los procesos de libertad condicional de CHNV son públicos; las afirmaciones sobre un programa secreto son falsas”.
David Bier, director asociado de política de inmigración del libertario Cato Institute, escribió en una sesión informativa en septiembre que el programa de libertad condicional "ha transformado la migración a Estados Unidos".
"La amplia accesibilidad de estas vías y las rápidas adjudicaciones llevaron a las personas a buscar patrocinadores y solicitar ingresar legalmente en lugar de ir a la frontera entre Estados Unidos y México", escribió Bier.
Biden ha utilizado la autoridad de libertad condicional más que cualquier otro presidente, algo que Trump critica fuertemente y lo califica de "un abuso escandaloso" por lo que prometió ponerle fin si regresa a la Casa Blanca.
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