El abogado personal de Donald Trump, Marc Kasowitz desestimó el testimonio del ex director del FBI, James Comey, y expresó que sus palabras “sólo prueban que el presidente Trump no estaba bajo investigación por la interferencia rusa y que nunca presionó para que se detuviera cualquier investigación".
En una breve aparición ante los medios de comunicación, quienes no pudieron hacer preguntas, el abogado de Trump agregó que en todo caso quien realizó “filtraciones ilegales a la prensa” fue el mismo Comey al señalar en su testimonio que compartió los memorandos sobre las conversaciones con Trump con amigos cercanos.
“Comey dijo que inmediatamente después de ser despedido autorizó a sus amigos para que filtraran esos contenidos a la prensa”, indicó Kasowitz, quien mencionó que Comey lo habría ordenado “aparentemente por represalia”, pero que eran las autoridades las que ahora deberían investigar.
Kasowitz también negó que el presidente Trump le haya pedido lealtad a Comey.
“El presidente nunca dijo a Comey ‘Yo necesito lealtad, yo espero lealtad’ en forma o sustancia, pero por supuesto la oficina del presidente puede esperar lealtad de aquellos que sirven al gobierno”, señaló el abogado.
Casa Blanca: "Donald Trump no es un mentiroso"
La Casa Blanca reaccionó al testimonio del ex director del FBI, James Comey en el que mencionó que el presidente Trump era “mentiroso” porque había mentido sobre su desempeño en el FBI al tratar de explicar su despido.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee, cuestionó el testimonio de Comey cuando se le preguntó acerca de ello durante una sesión informativa fuera de cámaras en la Casa Blanca, diciendo "definitivamente puedo decir que el presidente no es un mentiroso".
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El ex director del FBI James Comey abrió su testimonio en el Senado diciendo que el gobierno del presidente Trump había difundido "mentiras, simple y llanamente" y lo "difamó" a él y al FBI.
Comey mencionó durante su testimonio cinco veces que Donald Trump había mentido.
La Casa Blanca había argumentado después del despido de Comey, el pasado nueve de mayo, que los empleados del FBI habían perdido la confianza de su líder y el desempeño de sus funciones.
Mientras Comey se dirigía a los miembros de la Comisión de Inteligencia en el Senado, el presidente Trump ofrecía un discurso durante la Conferencia Anual de la Coalición de Fe y Libertad en la que mencionó él y sus seguidores "están bajo asedio", pero "saldrá más grande y mejor y más fuerte que nunca".