El presidente Donald Trump hizo valer su derecho como jefe del poder ejecutivo sobre los documentos relacionados con su decisión de incluir una pregunta sobre ciudadanía en el censo de 2020.
De esta manera, el presidente Trump desafía a un comité de la Cámara de Representantes que se disponía a votar si declaraba en desacato al secretario de Justicia, William Barr, y al de Comercio, Wilbur Ross, por no cumplir la orden de entregar los documentos solicitados.
El Departamento de Justicia notificó la decisión de no revelar los documentos a la comisión supervisora de la cámara a través de una carta el miércoles.
"Esto no parece ser un esfuerzo de buena fe en la negociación", dijo el presidente del comité de supervisión de la Cámara de Representantes, Elijah Cummings, en una reunión de apertura del panel.
"En cambio parece ser otro ejemplo de desafío general de la administración a la autoridad del Congreso por mandato constitucional...Esto plantea la pregunta ¿qué se está ocultando?", dijo Cummings.
Por su parte, la asesora de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, señaló que "no hay nada que ocultar" y que la decisión si la pregunta sobre ciudadanía en el censo es discriminatoria o impropia la tomará la Corte Suprema. "Dejemos que la Corte Suprema, nuestro poder judicial independiente tomen su decisión", indicó.
Cummings también expresó que igualmente votarían más tarde si tanto Barr y Ross estaban en desacato.
Barr dijo que el presidente hizo valer a manera "de protección" su derecho como jefe del ejecutivo para que el gobierno pueda revisar todos los documentos.
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Los demócratas temen que la pregunta reduzca la participación de comunidades de gran población inmigrante, lo que perjudica su representación y el acceso a fondos federales.
Los republicanos han declarado que las audiencias son una pérdida de tiempo y exhortado a los demócratas a pasar a otros asuntos.
La pregunta sobre la ciudadanía de una persona en el censo 2020 ya ha generado una serie de demandas legales en varios estados y ciudades que argumentan que incluir esa pregunta atemoriza a los inmigrantes, quienes optarían por no ser contados.
