El vicario de Roma ha dado positivo para el coronavirus en el primer caso de un cardenal cercano al Papa Franciso, infectado con el COVID-19.
El cardenal Angelo De Donatis había estado en contacto con el Pontífice en las últimas semanas, pero al parecer no en persona, cuando hablaron sobre la decisión inicial del cardenal de cerrar todas las iglesias de Roma, en cumplimiento de un decreto del gobierno italiano.
De Donatis revirtió la decisión después de que Francisco intervino, y permitió que las iglesias diocesanas permanecieran abiertas para que las personas rezaran.
El papa es técnicamente obispo de Roma, pero delega el funcionamiento diario de la diócesis a su vicario, De Donatis, de 66 años.
La iglesia de Roma dijo que De Donatis estaba en buenas condiciones en el hospital Gemelli de la capital italiana y estaba recibiendo tratamiento antiviral.
Según la Santa Sede, seis personas han dado positivo al virus en el Vaticano, ninguna de ellas es el Papa o sus asesores más cercanos.