“Queremos comida” gritaron un grupo de manifestantes que se reunieron cerca del palacio presidencial de Miraflores.
De inmediato, las fuerzas venezolanas lanzaron gas lacrimógeno contra los manifestantes, mientras grupos de la policía acordonaron las calles cercanas al edificio presidencial.
Otro grupo de manifestantes fueron impedidos por la Guardia Nacional y la Policía Nacional que cerraron una avenida principal.
Al llegar al lugar, los residentes del área advirtieron a la Voz de América tener cuidado frente a un grupo de personas que estaban saqueando y robando.
La unidad de televisión de la Voz de América logró grabar video desde una de las terrazas de un edificio donde se permitió la entrada.
Civiles encapuchados armados intimidaron a reporteros y a las personas que estaban en la calle, esto mientras algunos guardias ignoraban la situación.
Algunas de las personas dijeron estar aterradas por la actual situación de hambre y violencia que vive el país.
El gobierno acusó a políticos de la oposición de incitar al caos, pero dijo que las fuerzas de seguridad tienen la situación bajo control.