El expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, arrestado el lunes bajo cargos de espionaje político, permanecerá en custodia hasta una audiencia de fianza el 20 de junio en una corte estadounidense en Miami, ordenó un juez el martes.
Martinelli, acusado de utilizar dinero público para espiar a más de 150 adversarios políticos durante su gobierno entre 2009 y 2014, fue arrestado el lunes a las afueras de Miami, en Florida, a pedido del Gobierno panameño.
El exmandatario ha negado los cargos y el mes pasado acusó en su cuenta de Twitter a su sucesor, Juan Carlos Varela, de perseguirlo para distraer la atención de los problemas del actual gobierno.
Martinelli compareció el martes por primera vez en la corte, esposado y con uniforme de presidio color caqui.
Su abogado dijo que debería ser liberado bajo fianza y negó que las acusaciones en su contra ameriten la extradición al país del que salió en enero de 2015.
"Este es un procedimiento motivado políticamente, instigado por su oponente político, el actual presidente de Panamá", dijo Marco Jiménez en la corte, al recordar que su cliente anunció recientemente la intención de competir otra vez por la presidencia.
Varela, quien fue vicepresidente y aliado político de Martinelli durante varios años, no tuvo comentarios sobre el arresto del expresidente.
Martinelli, un magnate de supermercados de 65 años, presidió durante un auge económico sin precedentes en el país centroamericano, pero su mandato dejó una estela de más de una decena de procesos judiciales, que van desde la malversación de fondos públicos a la venta de indultos.
El magistrado estadounidense Edwin Torres fijó la audiencia para la fianza el 20 de junio, pero advirtió que lograr fianza en casos de extradición es difícil. Los fiscales solicitaron que Martinelli permanezca bajo arresto hasta su extradición.
La Corte Suprema de Justicia de Panamá emitió una orden de arresto contra Martinelli en diciembre del 2015, quien no se había presentado a declarar ante una corte nacional. En septiembre de 2016, el Gobierno panameño solicitó a Estados Unidos su extradición.
Jiménez dijo que Martinelli pidió asilo político en Estados Unidos, para lo cual tuvo una audiencia en marzo.
"Él no se está escondiendo", dijo el abogado defensor. "Él tiene activos aquí. Tiene familia aquí. Tiene un hogar aquí, y el gobierno sabe dónde está".
El expresidente ha negado haber violado la ley y asevera que el caso es una persecución política de su sucesor.
En febrero, los fiscales en Panamá dijeron además que solicitaron ayuda internacional para detener a dos de sus hijos en relación a una presunta confabulación para lavar dinero de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.