Ecuador se prepara para elegir a su futuro presidente y los asambleístas en las elecciones del domingo 9 de febrero y, aunque hay 16 candidatos en la contienda, los sondeos indican que dos tienen más posibilidades de ganar: el mandatario Daniel Noboa y la izquierdista Luisa González, quienes se medirán por segunda vez en las urnas.
En las encuestas de intención de voto, Noboa sigue en primer lugar, seguido por González. Los restantes 14 postulantes están con menos del 2 % de intención de voto y los indecisos suman cerca del 24 %.
Noboa, con retos durante su breve mandato presidencial
A los 35 años, Noboa se convirtió en presidente de Ecuador. Hoy, con 37, el joven millonario que dos años atrás ocupaba por primera vez en su vida un escaño en la Asamblea Nacional aspira a ser reelegido como mandatario para disponer esta vez de cuatro años completos de mandato.
Llegó al poder cuando nadie veía en su candidatura opciones ni de pasar a segunda vuelta. Ahora lidera las encuestas de intención de voto tras un año y cuatro meses de gestión con la bandera de aplicar “mano dura” a la delincuencia que tiene sumido al país en el miedo y la violencia.
Ha repartido por doquier figuras de cartón con su cara y cuerpo que están distribuidas por los balcones y ventanas de sus simpatizantes. “Ecuador ya cambió y quiere seguir cambiando”, defendió el jueves en su cierre de campaña.
Su postulación se mantuvo a flote pese a que tuvo que afrontar una dura prueba en el último trimestre de 2024, cuando decretó cortes de energía que llegaron hasta a 14 horas diarias. Ello causó pérdidas por 7.500 millones de dólares en los sectores comercial y productivo, según los gremios empresariales. Las autoridades culparon de la situación a una severa sequía, la peor en décadas, según dijeron, sin presentar datos.
A finales del año pasado, también golpeó al gobierno una crisis derivada de la desaparición de cuatro menores de edad en manos de una patrulla militar en Guayaquil, a los que posteriormente hallaron muertos.La crisis eléctrica y las muertes de los menores, bajaron la popularidad del mandatario desde el 52 % en agosto, hasta un 36 % a inicios de este año.
Entre los elementos más repetidos por Noboa y sus oponentes en actos proselitistas está la lucha contra las bandas criminales y una mejora de la seguridad nacional. Un estudio de opinión precisó que tres de cada 10 ecuatorianos consideran que el problema de violencia es el tema de mayor preocupación, por encima del desempleo.
El gobierno de Noboa ha sostenido durante la campaña electoral que los crímenes descendieron en 2024, lo cual es correcto a nivel nacional: el año pasado hubo 6.987, mientras en 2023 fueron 8.248, según estadísticas del Ministerio de Interior.
Sin embargo, cuando el lente se enfoca en zonas específicas y consideradas “calientes” por las propias autoridades, la situación es distinta. Como en Guayaquil, la segunda ciudad más importante del país, donde la espiral de sangre sigue desbocada. De los crímenes de enero, la policía registra que 244 se dieron precisamente en esa ciudad costera y sus alrededores, lo que representa un 36 % más que las 179 de enero de 2024.
Uno de los indicadores de la inseguridad que vive el país es la tasa de muertes violentas. A finales de 2023, cuando Noboa llegó al poder, la tasa de homicidios llegó a 46,18 asesinatos por cada 100.000 habitantes, mientras que a finales de 2024, la cifra bajó a 38,76 muertes. Otros delitos como los secuestros y extorsiones se han disparado.
También la incautación de drogas ha subido notablemente. En 2023, Ecuador decomisó 197 toneladas de estupefacientes, especialmente de cocaína proveniente de Colombia y de Perú, pero a diciembre del año pasado la cifra subió a 294 toneladas según la policía.
“A algunos políticos les estorba el trabajo que hacemos día a día contra el crimen organizado, porque son parte de las mafias”, dijo Noboa ante sus simpatizantes a mediados de enero.
Luisa González, la heredera política de Correa
Autodefinida como progresista de izquierda, González saltó en 2023 a la arena electoral en representación de la Revolución Ciudadana (RC), sin más perfil político que su paso por el Ministerio de Trabajo y por la Asamblea Nacional como legisladora, además de otros cargos directivos en instituciones públicas. La política, oriunda de la provincia costera de Manabí, un bastión del correísmo, asumió en 2024 la presidencia de la RC y espera esta vez superar a su principal oponente.
Ecuador, un país de casi 18 millones de habitantes, se ha mostrado en los últimos comicios políticamente dividido entre los que añoran la época de mandato de Correa y lo que ansían no volver atrás. En ese escenario polarizado, despojarse de la sombra de su líder, Correa, es el principal desafío que enfrenta González, según analistas, que niegan que la Revolución Ciudadana haya entrado en declive pese a las derrotas en las urnas de las últimas convocatorias. La RC ganó cinco procesos electorales con Correa a la cabeza (2007-2017).
En noviembre de 2023, Noboa y González fueron finalistas en unos comicios extraordinarios convocados para completar el período del entonces gobernante Guillermo Lasso, quien disolvió la Asamblea Nacional en medio de una crisis interna y acortó su propio mandato. Noboa resultó ganador con el 51,83 % de los votos y González llegó al 48,17 %.
Esa fue la segunda derrota presidencial de la Revolución Ciudadana que había contado con un arrollador respaldo popular. Aún así siguen siendo la principal fuerza legislativa con una mayoría de 45 asambleístas. El primer revés fue en 2021, cuando Andrés Arauz, otro aspirante de perfil desconocido hasta su candidatura, sucumbió frente a Lasso.
La suerte de la candidata en este segundo intento no está anclada a los dos resultados adversos del pasado, estimó Ramírez. “González es una opción para enfrentar el autoritarismo y la incapacidad de gobernar de modo serio y democrático de Noboa”, afirmó.
En esta campaña, la política se presenta con un discurso de superación de los antagonismos, intentando dejar en el olvido esa línea rígida que marca el líder de su organización y enumerando los problemas que acechan a Ecuador para solventarlos desde el Estado.
González propone en su plan de gobierno combatir “al neoliberalismo criminal” y a “la derecha rabiosa” representada por Noboa. Ofrece “paz y seguridad, trabajo digno y estable, salud y educación gratuitas” y para ello dice que se debe “recuperar el rol del Estado”.
De ganar la presidencia se convertiría en la segunda mujer en llegar al poder en Ecuador. Su compañero de fórmula es el economista y también exfuncionario Diego Borja, quien se distanció de esta tienda política y sorpresivamente retornó en estas elecciones.
[Con información de The Associated Press]
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales deYouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro