El canciller uruguayo Luis Almagro se reunirá con el presidente Mahmud Ahmadinejad la semana próxima en el marco de una gira por Medio Oriente que lo llevará a Irán, Líbano, Qatar, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos.
El viaje tiene lugar poco tiempo después de que Uruguay formalizara las relaciones diplomáticas con el Estado palestino y se abstuviera de votar en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el envío de un relator de derechos humanos a Irán, que sí fue apoyado por sus vecinos Brasil y Argentina.
La abstención de Uruguay fue cuestionada por el embajador de Israel en el país, Dori Goren, quien dijo en declaraciones al semanario local Búsqueda que Uruguay “decidió asociarse con un grupo de países, ninguno de los cuales respetan los derechos humanos y ninguno de los cuales es una democracia".
Tras las declaraciones, Goren fue citado por el director de Asuntos Políticos de la cancillería, Ricardo González, para recibir una explicación de la abstención uruguaya.
Según publicó El País, González explicó a Goren que la representante uruguaya ante la ONU fue muy crítica hacia Irán pero se abstuvo de enviar un relator al considerar que resoluciones políticas de ese tipo “no sirven a los efectos prácticos”, según fuentes consultadas por el periódico.
Si bien el embajador aseguró que las relaciones entre ambos países siguen “siendo amistosas, como siempre”, los recientes roces generaron molestia en el gobierno de Israel, que ahora mira a Uruguay con recelo, de acuerdo a un análisis del periódico El Observador.
¿Parte de una estrategia?
El diputado opositor Jaime Trobo cree que al embajador de Israel no le corresponde expresarse de esa manera sobre una actuación del gobierno de Uruguay en territorio nacional.
Pero aunque no comparta la actitud del embajador, está de acuerdo en que la abstención de Uruguay en la ONU fue una decisión equivocada, según dijo en una entrevista con la Voz de América.
Asimismo, Trobo criticó la visita del canciller Luis Almagro a Irán y dijo que no favorece la imagen internacional de Uruguay.
“Yo hubiera preferido que el embajador tuviera suficiente inteligencia para evitar una visita de estas características en estos momentos, pero notoriamente el gobierno quiere demostrar su amistad con el gobierno de Irán”, consideró.
Trobo dijo que la visita a Irán, la abstención del voto uruguayo en la ONU y el reconocimiento del Estado palestino se enmarcan en una estrategia del gobierno del presidente José Mujica que a su juzgar no es la correcta.
“El Frente Amplio (partido de gobierno) tiene una tendencia clara y demostrada en los hechos de apoyo a una visión que yo considero parcial en el conflicto del Medio Oriente”, sostuvo. “Y en este tipo de temas el gobierno se pierde la ocasión de tener una política de Estado”.
