El ministro del Exterior de Rusia, Serguei Lavrov, se reunió el lunes en Jerusalén con el premier israelí Benjamin Netanyahu para discutir la presencia de Irán en Siria.
Netanyahu anunció durante una reunión de gabinete previa que el presidente ruso Vladimir Putin había solicitado unos días atrás una reunión con la delegación de alto nivel que incluye al jefe del personal militar de Rusia, el general Valery Gerasimov.
El primer ministro israelí dijo que discutirán eventos regionales "siendo lo primero la situación en Siria".
Dijo que reiterará la postura israelí de que prevén que el presidente sirio Bashar Assad y sus aliados respaldados por Irán cumplan con el acuerdo de 1974 que establece una zona desmilitarizada a lo largo de su frontera compartida, y que Israel seguirá actuando para impedir que su archienemigo Irán establezca una presencia militar permanente en Siria.
La mayor preocupación de Israel es mantener a Irán, que apoya a las fuerzas del gobierno de Assad, tan lejos de la frontera como sea posible - junto con sus representantes, el Jezbolá libanés y otros grupos.
Rusia, un aliado crucial de Assad, advirtió que es poco realista esperar que Irán se retire por completo del país.
Horas antes del encuentro, Israel interceptó cohetes del conflicto sirio que, creían, iban dirigidos a su territorio.
El incidente ocurrió luego de que Israel, a principios del mes y dos veces en la misma semana, disparó un misil Patriot hacia una aeronave no tripulada que se aproximó a su frontera desde territorio sirio.
En junio pasado, Israel disparó un misil en contra de un dron que se aproximó a su espacio aéreo desde la frontera siria.
AP
