Canadá y México respondieron el jueves a las fuertes alzas en los aranceles de Estados Unidos al aluminio y el acero de importación con medidas similares de represalia.
Canadá anunció que impondrá aranceles de hasta 16.600 millones de dólares canadienses (12.800 millones de dólares) al aluminio, acero e importaciones estadounidenses.
"Los aranceles estadounidenses sobre el aluminio y el acero son inaceptables. Como hemos dicho, siempre estaremos del lado de nuestros trabajadores, y hoy estamos anunciando medidas de represalia por este ataque a nuestra industria", escribió el primer ministro Justin Trudeau.
En conferencia de prensa, Trudeau reiteró la declaración.
"Estos aranceles son una afrenta a la asociación de seguridad de larga data entre Canadá y Estados Unidos, y en particular, una afrenta a los miles de canadienses que han luchado y muerto junto a sus hermanos estadounidenses en armas", dijo, en referencia a la justificación estadounidense de la seguridad nacional para la medida.
"Tenemos que creer que, en algún momento, prevalecerá el sentido común. Pero no vemos señales de eso en esta acción tomada hoy por parte del gobierno estadounidense", dijo el primer ministro.
Los aranceles canadienses, que según la canciller Chrystia Freeland son proporcionales a los aranceles de Estados Unidos, se aplicarán al acero y aluminio estadounidenses, así como a los productos de consumo desde el 1 de julio.
Estos artículos incluyen yogur, café, azúcar, papel higiénico, veleros, colchones, lavadoras y cortadoras de césped, todo con el objetivo de ejercer presión sobre los principales estados de EE.UU. que más exportan a Canadá.
Al mismo tiempo, Otawa impugnará las medidas estadounidenses "ilegales y contraproducentes" bajo el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y en la Organización Mundial del Comercio, dijo Freeland.
México "medidas equivalentes"
México anunció lo que describió como "medidas equivalentes" a una variedad de productos agrícolas e industriales de Estados Unidos. Las medidas, que se aplican a productos como piernas de cerdo, manzanas, uvas y queso, así como al acero y otros productos, se mantendrán hasta que el gobierno de EE.UU. elimine sus aranceles, dijo el ministro de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo.
"México lamenta profundamente y reprueba la decisión de los Estados Unidos de imponer estos aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de México a partir del 1 de junio, bajo el criterio de seguridad nacional", dice un comunicado en la página web de la Secretaría de Economía.
La disputa comercial por los aranceles viene después de nueve meses de negociaciones entre Canadá, México y Estados Unidos para modernizar el TLCAN, que se han empantanado.
Washington había otorgado a Canadá y México una exención en las tarifas de los metales para dar tiempo a las partes para negociar con éxito un nuevo acuerdo de libre comercio.
Pero Washington rechazó la última oferta de sus vecinos para aceptar una mayor participación de EE.UU. en la fabricación de automóviles de América del Norte a cambio de que EE. UU. elimine otras demandas polémicas.
Trudeau dijo que habló con el presidente estadounidense Donald Trump la semana pasada y se ofreció a viajar a Washington y sentarse con él para discutir los "últimos detalles del TLCAN porque había amplias líneas de un acuerdo decente en el que todos ganan".
Pero el vicepresidente Mike Pence llamó esta semana al líder canadiense para establecer una cláusula de caducidad del TLCAN como condición previa para la visita, que tanto Canadá como México rechazaron.
Trudeau dijo que respondió que "no había posibilidad de que ningún primer ministro canadiense firmara un acuerdo NAFTA que incluyera una cláusula de suspensión de cinco años".
"Obviamente, la visita no ocurrió", dijo.
El mes pasado y el jueves anterior, Otawa también dio a conocer medidas para detener los transbordos de acero y aluminio en el mercado de América del Norte, con la esperanza de satisfacer las preocupaciones de Estados Unidos y evitar una guerra comercial.
Pero la esperanza se desvaneció cuando el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, anunció que Estados Unidos impondría aranceles del 25 por ciento sobre el acero y el 10 por ciento sobre el aluminio de Canadá y otros a partir del viernes.
Freeland señaló que Estados Unidos tiene un superávit comercial de US $ 2.000 millones con Canadá en acero, y que "aproximadamente la mitad" de todas las exportaciones de acero de EE. UU. Van a Canadá.
Wall Street a la baja
Las acciones de Wall Street terminaron sólidamente a la baja el jueves luego del anuncio de la administración Trump sobre aranceles a las importaciones de acero y aluminio desde Europa, Canadá y México, y las respuestas de la Unión Europea, Canadá y México.
Al cierre de la sesión, el Promedio Industrial Dow Jones cayó un 1,0 por ciento o 250 puntos a 24,416.33.
El S & P 500 de amplia base perdió un 0,7 por ciento para cerrar en 2.705,25, mientras que el índice compuesto Nasdaq cayó un 0,3 por ciento a 7.442,12.
Advierten de consecuencias
El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donohue. advirtió en una carta al directorio de la organización, vista por la agencia Reuters, que las actuales políticas de comercio podrían amenazar el progreso económico y llevar a la pérdida de más de 2 millones de empleos, mayormente en estados que votaron por Donald Trump y candidatos republicanos en las elecciones de 2016.
Francia rechaza negociación comercial
Francia se negará a sostener conversaciones de comercio con Estados Unidos mientras los punitivos aranceles al acero y alumnio se mantengan en vigencia, dijo el jueves el ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire.
"Nos negamos a negociar bajo presión", afirmó Le Maire a periodistas durante su viaje a una reunión del Grupo de los Siete en Canadá. Y "la imposición de aranceles no nos ayudará a abrir la puerta a ningún tipo de negociación", agregó.
