Los países miembros de la Comunidad Británica se han puesto de acuerdo para derogar una regla secular que favorece a los hijos varones heredar la corona, incluso si la primogénita es una mujer.
El acuerdo fue alcanzado en el marco de los jefes de la Commonwealth, compuesta por 54 naciones de la Junta de Gobierno, en la región occidental ciudad australiana de Perth. El encuentro reúne a todas las naciones que una vez estuvieron vinculadas al antiguo Imperio Británico.
Los líderes de 16 naciones que tienen a la reina Isabel como su monarca también acordaron desechar la regla que prohíbe al heredero del trono casarse con un católico.
Los cambios fueron ofrecidos por el primer ministro británico, David Cameron, quien calificó las reglas de obsoletas y sin sentido. Esas reglas han estado bajo escrutinio desde el matrimonio a principios de este año del príncipe Guillermo, segundo en la línea sucesoria al trono británico, con Kate Middleton.
La reunión de tres días de la Commonwealth en Perth se inauguró en medio de preocupaciones acerca de la relevancia del grupo en el siglo XXI. A sus 85 años de edad, la reina Isabel dijo a los líderes en su discurso de apertura que "se compromete a aportar nueva vitalidad" a la agrupación.
La primera ministra australiano, Julia Gillard, instó a sus homólogos a hacer de la reunión de este año un encuentro memorable para dar a la Comunidad "la dirección que necesita en un momento de incertidumbre global y de riesgo".
Los líderes discutirán temas como el cambio climático, la elevada tasa de niñas vendidas para el matrimonio en muchos países de la Commonwealth, y las leyes que penalizan la homosexualidad.
