Los estadounidenses están asimilando el acuerdo climático global alcanzado el sábado en París, el cual ya está dividiendo a Washington.
El acuerdo para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono y las contribuciones de las naciones en desarrollo seguramente se convertirán en tema de la campaña presidencial en 2016.
El presidente Barack Obama comenzó el proceso de convencer a los estadounidenses de que el pacto es bueno.
“Este acuerdo significará menos contaminación de carbono que amenaza nuestro planeta y más trabajos y crecimiento económico generado por la inversión en la baja del carbono”, indicó Obama.
Los líderes demócratas del Congreso inundaron Twitter con elogios del acuerdo. No así los republicanos, quienes anunciaron su oposición aún antes de que se lograra el acuerdo. El senador republicano John Barasso, fue claro al respecto.
“El presidente Obama ha prometido reducir la producción energética de los estadounidenses en forma dramática. El pueblo estadounidense se opone a enviar dinero al fangoso fondo de las Naciones Unidas sobre el clima”, dijo Barasso.
En una declaración el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, criticó el acuerdo como “inalcanzable” y “basado en un dramático plan energético que probablemente sea ilegal y que el Congreso ya ha votado para rechazarlo”.
El favorito para la nominación presidencial republicana Donald Trump también criticó el acurdo climático alcanzado en París.
“Queremos tener un aire limpio, queremos tener agua limpia. No queremos tener eso”, señaló Trump.
Los candidatos presidenciales republicanos dicen que el planeta puede ser protegido sin lo que ven como una agenda del presidente Obama que eliminará trabajos.
La administración Obama se mantiene firme con respecto al pacto alcanzado en París como lo expresó el secretario de Estado John Kerry.
“Muchos miembros del Congreso están en el lado equivocado de la historia. Y no creo que se puede ser elegido presidente de Estados Unidos si no se entiende el cambio climático y no se está comprometido con esta clase de plan”, dijo Kerry.
Entre los contendientes demócratas para la presidencia, Hillary Clinton calificó el acuerdo climático como un “histórico paso hacia adelante”. El senador Bernie Sanders dijo por su parte que el acuerdo “no va los suficientemente lejos”.
El acuerdo seguramente generará un enérgico debate en el Congreso estadounidense esta semana.