Los gobiernos deberían comenzar a planear para los flujos de migrantes que puedan causar los cambios climáticos en el planeta, según concluyen expertos internacionales.
Las proyecciones para los próximos años indican que los climas extremos y los desastres naturalezas provocarán más cambios migratorios que los provocados hasta ahora por las guerras, por ejemplo.
El aumento de los niveles de los océanos, las olas de calor y las sequías seguramente obligarán a millones de gentes a moverse, sin que en muchos casos, puedan regresar alguna vez a sus lugares de origen.
Solo en 2013, 22 millones de personas fueron desplazadas por eventos extremos, el principal de los cuales fue el tifón Haiyan que devastó una parte de las islas Filipinas. Comparativamente, en los años 1970 el total de desplazados fue de 10 millones.
Mientras hay más cambios en el clima a nivel mundial, también hay más gente que vive en las zonas expuestas a los climas extremos y en muchas ocasiones, también hay una mayor dificultad para conseguir agua y alimentos en esos lugares.
Según el Relator de Naciones Unidas sobre el clima, Chaloka Beyani,el mundo no debería esperar a que una isla se hunda o desaparezca una población entera para prepararse a esos tipos de desastres migratorios.