Más de medio centenar de líderes mundiales, banqueros, magnates de la energía y otras personalidades participaban el martes en una cumbre climática en París, dos años después de que 195 naciones adoptaron el Acuerdo de Paris contra el calentamiento global.
El presidente del país, Emmanuel Macron, espera que la reunión dé un nuevo impulso a esa lucha a pesar del rechazo de su homólogo estadounidense, Donald Trump, que piensa que el cambio climático es “un engaño”.
Estados Unidos es el único país que no es parte del Acuerdo. No obstante, estadounidenses destacados como Sean Penn, Arnold Schwarzenegger, Bill Gates y Elon Musk están entre las figuras que participaban en la cumbre, donde se espera que se anuncien proyectos valorados en miles de millones de dólares para ayudar a los países pobres y a las industrias a reducir sus emisiones.
“Esperamos que esta conferencia sea primero acción, particularmente proveyendo de apoyo financiero a los países en desarrollo, las pequeñas islas y los países vulnerables”, dijo el ex secretario de la ONU, Ban Ki Moon, bajo cuyo mandato se logró el Acuerdo.
Activistas medioambientales mantuvieron la presión sobre el encuentro con una protesta a los pies del Panteón pidiendo el final de las inversiones en petróleo, gas y minería.
Su mensaje no estuvo muy alejado del de los altos cargos que inauguraron la cumbre: Estuvieron de acuerdo con que el sistema financiero global no se está cambiando lo suficientemente rápido de las emisiones de dióxido de carbono hacia energías y empresas que no agraven el cambio climático.
"Los compromisos financieros tienen que fluir más rápido a través de un sistema más ágil y marcar diferencias sobre el terreno", dijo el primer ministro de Fiyi, Frank Bainimarama. El archipiélago está entre los más afectados por el aumento del nivel del mar y las potentes tormentas empeoradas por las emisiones de los humanos.
"Todos estamos en la misma canoa", países ricos y pobres, agregó.
Patricia Espinoza, jefa del clima en la ONU, advirtió que “aunque ha habido movimiento… las consideraciones sobre el clima deben ser ahora parte de todas las decisiones del sector privado” en el mundo.
El ministro de Exteriores de Japón, Taro Kono, describió las inversiones de su país en tecnología para monitorear el clima y energía de hidrógeno, pero señaló "tenemos que hacer más y mejor".
Unos 3.100 miembros de las fuerzas de seguridad vigilarán la capital francesa para el acto, incluyendo barcos patrulla extra que recorrerán el río Sena. Macron acompañará a los asistentes a la cumbre a un paseo fluvial en barco.
Macron, que también está empleando el evento para ganar influencia internacional, no invitó a Trump, pero el lunes dijo tener la esperanza de que el mandatario estadounidense "cambie de opinión".
Ese mismo día, Macron premió a 18 científicos especializados en clima, en su mayoría asentados en Estados Unidos, con ayudas valoradas en miles de millones de euros para reubicarse en Francia durante lo que queda de mandato de Trump y "Hacer de nuestro planeta grande de nuevo" —en alusión al lema del republicano.
El presidente de Estados Unidos ha expresado su escepticismo acerca del calentamiento global y dijo que el Acuerdo de París dañaría a las empresas estadounidenses.
Trump ha pedido al Congreso diezmar el presupuesto federal para investigaciones sobre el cambio climático y ha retirado su compromiso de aportar cerca de $300.000 millones de dólares al Fondo del Clima Verde que prometió su antecesor, Barack Obama.
La cumbre, organizada por Naciones Unidas, el Banco Mundial y Macron, se celebra en el segundo aniversario del Acuerdo del Clima de París, ratificado por 170 países.
La alemana Angela Merkel, apodada en su momento la "canciller del clima" por sus esfuerzos para frenar el calentamiento global, fue criticada en su país por su ausencia en la cumbre.