La Cámara de Representantes programó una votación para el miércoles con el objetivo de enviar al Senado los cargos de juicio político contra el presidente Donald Trump, mientras la presión se acumulaba sobre los senadores para convocar nuevos testigos de cara al histórico proceso.
La presidenta de la Cámara, Nancy Pelosi, anunció los siguientes pasos después de reunirse en privado con representantes demócratas en el Capitolio. Ha transcurrido un mes desde que se votó para llevar a juicio político a Trump por cargos de abuso de autoridad y obstrucción del Congreso.
La Cámara de Representantes acusó a Trump el 18 de diciembre de dos cargos: abuso de poder y obstrucción del Congreso.
"El presidente y los senadores tendrán que rendir cuentas", dijo Pelosi en un comunicado. "El pueblo estadounidense merece la verdad y la Constitución exige un juicio".
Este paso permitiría que el juicio al presidente Trump comience esta semana.
En anticipación a esto, los senadores republicanos liderados por Mitch McConnell han estado maniobrando detrás de escena sobre si el juicio debe incluir testigos y quién podría ser convocado para testificar.
El punto crucial del caso para los demócratas es la acusación de que Trump trató de aprovechar una reunión de la Casa Blanca y ayuda militar, buscada por Ucrania para combatir la agresión militar rusa, para presionar al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky a fin de que iniciara una investigación al exvicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter Biden, así como una investigación de una teoría infundada de que Kiev conspiró con los demócratas para interferir en las elecciones presidenciales de 2016.
Esta es la tercera ocasión en que un presidente va a juicio político en la historia de Estados Unidos, y ocurrirá en un contexto de una nación políticamente dividida y en un año electoral.
Se prevé que el Senado se transforme en una corte política a partir del jueves. La Constitución exige que el magistrado presidente lleve el proceso y los senadores, que funjen como jurado, rindan juramento de una "justicia imparcial".
Pelosi había retenido los cargos mientras buscaba garantías de que el Senado llamaría a testigos, pero a fines de la semana pasada decidió transmitirlos sin un acuerdo.
Los "managers" de juicio político de la Cámara no fueron nombrados durante la reunión del martes.