La Cámara de Representantes de Estados Unidos avanzaba para una votación el miércoles por la noche sobre la legislación para suspender el límite de endeudamiento del gobierno hasta principios de 2025, un enfrentamiento político en Washington que ocurre solo cinco días antes de que en teoría el país se quede sin dinero para pagar sus cuentas.
Es probable que se apruebe la medida que suspende el actual techo de deuda de 31,4 billones de dólares del gobierno. Pero legisladores ultraconservadores a continúan criticando el acuerdo negociado por el presidente demócrata Joe Biden y el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, por no recortar lo suficiente el gasto público futuro, mientras que algunos demócratas progresistas dicen que recorta demasiado.
La polémica lucha por la legislación también se está convirtiendo en una prueba para el control de McCarthy en el puesto de liderazgo más alto de la Cámara, que ganó en enero después de 15 rondas de votación y después de que prometió a los archiconservadores una mayor participación para tratar de controlar los presupuestos gubernamentales.
Estados Unidos registra de forma crónica déficits anuales de billones de dólares, que se suman al total de la deuda a largo plazo.
Bajo las reglas republicanas informales que manejan la Cámara Baja con una mayoría estrecha, McCarthy se comprometió a no presentar una legislación para una votación completa en el pleno sin el apoyo de al menos 111 miembros de su grupo republicano de 222 miembros. Ha dicho que espera que al menos 150 republicanos apoyen la suspensión del techo de la deuda, pero la cifra es incierta, ya que los republicanos más expresivos en el Freedom Caucus de extrema derecha lo atacaron por supuestamente ceder en las negociaciones ante Biden.
Si McCarthy perdiera 111 republicanos en la votación del techo de la deuda, al menos 107 de los 213 demócratas de la Cámara tendrían que apoyarlo para que la legislación se apruebe y se envíe al Senado para su consideración más adelante en la semana y, finalmente, recibir la firma de Biden en la Casa Blanca.
“Los demócratas de la Cámara se asegurarán de que el país no entre en incumplimiento al terminar el período. Punto final”, dijo el líder demócrata de la Cámara, Hakeem Jeffries, a los periodistas el miércoles temprano.
Un miembro del Freedom Caucus, el representante Ken Buck, reconoció a NBC News que los legisladores conservadores no tienen suficientes votos para acabar con la legislación.
“La nación no incumplirá”, prometió Buck.
Pero él y otros republicanos han expresado su escepticismo sobre la legitimidad de la advertencia de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, de que el gobierno se quedará sin dinero el próximo lunes para cumplir con todas sus obligaciones financieras, incluido el efectivo para pagar los intereses de los bonos del gobierno, las pensiones de los estadounidenses mayores y los salarios de los los militares y los trabajadores del gobierno.
El Comité de Reglas de la Cámara envió la legislación al pleno de la Cámara en una votación de 7 a 6 el martes por la noche que mostró algo de ese descontento, con dos republicanos votando en contra de avanzar en el proyecto de ley.
La propuesta ante el Congreso incluye renunciar al límite de endeudamiento existente hasta enero de 2025 y un acuerdo presupuestario de dos años que mantiene estable el gasto federal en 2024 y lo aumenta en un 1% en 2025. La medida no aumenta los impuestos ni detendrá la deuda nacional. total siga aumentando, quizás en otros 3 billones de dólares o más durante el próximo año y medio.
Otras piezas de la legislación incluyen una reducción en la cantidad de nuevos agentes contratados por la agencia de recaudación de impuestos del país, un requisito que exige que los estados devuelvan al gobierno federal 30.000 millones de dólares en asistencia no gastada por la pandemia de coronavirus y que se extienda de 50 a 54 años el grupo de edad superior para aquellos obligados a trabajar para recibir ayuda alimentaria.
Biden insistió en un nuevo techo de deuda que se extendiera más allá de las elecciones presidenciales de noviembre de 2024 en las que busca un segundo mandato de cuatro años, por lo que el polémico debate actual no se repetiría durante la campaña política del próximo año.
Un crítico republicano de la legislación sobre el techo de la deuda, el representante Dan Bishop, se quejó el martes sobre la duración de la extensión del techo de la deuda.
“Elimina el tema de la conversación nacional durante las próximas elecciones presidenciales”, dijo Bishop. “¿Cómo podría patearle la rodilla con más éxito a cualquier republicano [candidato presidencial] que quitarle ese problema de las manos?”
Biden y McCarthy han estado presionando a demócratas y republicanos, respectivamente, para que aprueben la medida.
“El acuerdo evita la peor crisis posible, un incumplimiento, por primera vez en la historia de nuestra nación”, dijo Biden en la Casa Blanca el fin de semana pasado. "Elimina la amenaza de un incumplimiento catastrófico de la mesa".
“El acuerdo representa un compromiso, lo que significa que no todos obtienen lo que quieren. Pero esa es la responsabilidad de gobernar”, dijo Biden en un comunicado.
McCarthy calificó el proyecto de ley como "el acuerdo más conservador que jamás hayamos tenido".
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