La pena de muerte en California le ha costado a los contribuyentes más de $4.000 millones de dólares desde que fue reestablecida en 1978, según un estudio elaborado por un juez y una profesora de derecho, citado por el periódico Los Angeles Times.
La cifra representa un costo de $308 millones por cada una de las 13 ejecuciones llevadas a cabo desde ese entonces, según el periódico. Y podría llegar a $9.000 millones de dólares para el 2030.
En su estudio, el juez Arthur L. Alarcón y la profesora de derecho Paula M. Mitchell obtuvieron registros del Departamento Correccional y de Rehabilitación de California a la que otros no pudieron acceder para hacer el cálculo de la relación costo-beneficio de la pena de muerte, según Los Angeles Times.
“Según los autores, hay tres opciones para reducir los costos: conservar la pena de muerte así como está pero destinar $85 millones más por año en fondos para los tribunales y los abogados; reducir el número de crímenes por los que uno puede ser condenado a la pena de muerte y ahorrar $55 millones por año, o abolir la pena de muerte y ahorrar $1.000 millones de dólares cada cinco o seis años”, cita el artículo.