Por primera vez en siete años la pobreza multidimensional se redujo en Venezuela, pero aumentó la desigualdad, convirtiéndose en el “más desigual” de la región desde el punto de vista del ingreso, según la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2022, presentada el jueves.
“Venezuela está en el continente más desigual del mundo y, para 2022, es el país más desigual de América. Nuestro nivel de desigualdad se compara con la de Namibia, Mozambique y Angola”, revela ENCOVI.
La diferencia entre el ingreso promedio per cápita por deciles entre el más pobre y el más rico es “70 veces” y casi el 40 % de los hogares con mayores ingresos están en Caracas, que solo concentra el 16 % de los hogares del país, precisa la investigación.
Durante la presentación de la encuesta, el investigador de la ENCOVI, Luis Pedro España, explicó que la causa fundamental de la pobreza multidimensional, que cayó a 50,5 %, son razones económicas, pero “van perdiendo peso y lo que va quedando son las causas sociales”.
“Hemos tenido una mejora en el ingreso, pero no ha habido una mejora en la dinámica social (…) a la economía le puede seguir yendo bien, pero a las familias no le va a seguir yendo bien porque para que el dinamismo económico se convierta en bienestar social, no basta la distribución de mercado, se necesitan políticas públicas”, precisó el sociólogo.
España, también director del Centro por el Tercer Sector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), subrayó que, para reducir la desigualdad, es necesaria una estrategia para producir bienes y servicios que permitan aumentar el capital humano y social de los sectores más empobrecidos.
Respecto a los hogares sin inseguridad alimentaria, la cifra pasó de 11,8 % en 2020 a 21,9 % de acuerdo a ENCOVI.
“Dos de cada diez hogares en Venezuela no tienen ninguna preocupación de si se van a quedar sin alimentos o no y eso por supuesto es una buena noticia y eso es cortesía de la liberalización de la economía, del aumento del abastecimiento, del aumento del ingreso, pero estas mejoras es probable que se estanquen si no tenemos políticas sociales”, insistió España.
La ENCOVI es un proyecto encabezado por equipos técnicos de algunas de las universidades más importantes del país, que surgió ante la ausencia de estadísticas oficiales vinculadas con la realidad social y se ha convertido en la mayor fuente de información “oportuna” para investigadores y, en general, la sociedad civil venezolana.
La investigación registra la recuperación de la actividad económica y los niveles de ingreso, especialmente en el sector transporte, finanzas y administración pública; en cuanto a las remuneraciones, también evidencia una recuperación.
“Los empleados públicos 113$ al mes, los empleados privados 149$ y cuenta propia 142$. Estos niveles estaban a un tercio en la presentación pasada. Otro dato importante es que se recupera el sector formal de la economía, crece 7,7 puntos porcentuales con respecto al año anterior”, precisó España.
La investigación expone que las instituciones del Estado siguen siendo “débiles” en su accionar para promover las oportunidades y atender las necesidades de las poblaciones más vulnerables y subraya que, en 2022, se ha observado una “ralentización” del nivel de la actividad económica (7,2%) en comparación al segundo semestre de 2021 “y se pronostica que todavía caerá en 2023 (4,4%), a niveles insuficientes para la recuperación a los niveles pre-crisis”.
“Una combinación de factores dan cuenta de esos resultados, los cuales tienen que ver con el deterioro de la infraestructura y de los servicios básicos, el escaso acceso al crédito bancario, la falta de capital humano, el bajo nivel de ingreso real de los consumidores, el bajo crecimiento de la producción petrolera, así como los efectos de algunas sanciones”, expone la investigación.
La semana pasada, según estimaciones del Observatorio Venezolano de Finanza (OVF) correspondientes al tercer trimestre de 2022, el crecimiento de la economía se desaceleró considerablemente.
“Luego de experimentar expansiones de 15,9 % y 14,9 % durante el primer y segundo trimestre de 2022, la actividad económica denotó un aumento de 9,8 % durante el tercer trimestre del año en curso, significativamente menor que los dos trimestres previos”, puntualiza el OVF, un ente independiente que surgió ante la opacidad oficial para contribuir a la elaboración de estadísticas económicas y sociales.
La ENCOVI precisa que, si bien se superó la situación de hiperinflación que se produjo desde 2017, Venezuela todavía figura como la economía “más inflacionaria del mundo, estimándose que puede cerrar este año en 125 %”.
En varias ocasiones, el presidente Nicolás Maduro ha insistido en que Venezuela ha registrado el crecimiento económico “más grande” de América Latina y el Caribe.
“La economía real, no la de papeles y de mentiritas. Es la economía que produce bienes, riquezas, la economía real de los venezolanos (…) prepárense para el remate del año, octubre, noviembre y diciembre, que se van a quedar locos y locas de lo que será la venta de los emprendimientos en Venezuela”, dijo en agosto durante una actividad con emprendedores.
Caída de la cobertura educativa
Aproximadamente un millón y medio de niños y adolescentes permanecieron fuera del sistema educativo en el periodo 2021-2022, uno de los aspectos de mayor preocupación para los investigadores de la ENCOVI.
Anitza Freitez, coordinadora del Proyecto ENCOVI, detalló que la reducción de la cobertura educativa está centrada en la población de entre 3 y 17 años, y alertó que habrá generaciones que irán avanzando en su trayectoria educativa con los “déficits” que se intensificaron durante la pandemia de COVID-19.
Además, destacó que las ediciones de ENCOVI reiteran que la principal razón que lleva a los adolescentes a dejar los estudios “no es el factor económico, sino más bien la poca pertinencia de la oferta educativa”.
Sin embargo, según la directora del Instituto de Investigaciones y Sociales de la UCAB, en el caso de la cobertura educativa de la población de 18 a 24 años se ha podido observar un “pequeño repunte”.
Freitez resaltó que Venezuela sigue “acusando los efectos” de la reducción del cambio tamaño demográfico que se registró a partir del 2015 por efecto de la migración, el aumento de la mortalidad y el déficit de nacimiento, consecuencia de la migración de la población más joven.
“Estas generaciones van a quedar con esos déficits a lo largo y del tiempo y va a ser similar a las pirámides de población de países que estuvieron en guerra donde la población joven se perdió por efecto de la mortalidad a causa de la guerra. Nosotros no ha sido por causa de la mortalidad sino que esa población está distribuido por el mundo”, manifestó la investigadora.
La población venezolana al año 2022 se ha estimado en 28,3 millones de personas según ENCOVI.
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