Los tres restantes aspirantes republicanos a la presidencia de Estados Unidos están comprometidos con la necesidad de derrotar al grupo Estado islámico, pero no con apoyar a quien gane la nominación a la presidencia de entre ellos.
El magnate Donald Trump, el senador por Texas, Ted Cruz, y el gobernador de Ohio, John Kasich, participaron en un cabildo abierto realizado en Wisconsin el martes por la noche.
“No tengo el hábito de apoyar a alguien que haya atacado a mi esposa y a mi familia. Creo que eso es pasarse de la línea”, dijo Cruz en el cabildo, citando los tuits recientes de Trump sobre su esposa, Heidi.
El magnate respondió rechazando la lealtad de Cruz. “No quiero su apoyo. No necesito su apoyo. Quiero que esté tranquilo”, dijo, pero agregó que ya no esta comprometido con la promesa de lealtad al partido después de haber “sido tratado muy injustamente” por el Comité Nacional Republicano.
Como sus rivales, Kasich dijo que tendrá que ver primero cómo termina la campaña antes de decidir si ofrecerá su apoyo al ganador.
“Si el nominado es alguien que yo creo que realmente está haciendo daño al país y dividiendo al país, yo no puedo apoyarlo”, afirmó Kasich, aunque no quiso decir si Trump se ajustaba a esa descripción.
En cuanto a ISIS todos estuvieron de acuerdo con Trump, cuando dijo “Tenemos que borrar a ISIS de la fas de la tierra tan rápido y tan violentamente, porque no tenemos otra opción”.