Un nuevo motín se desató en una prisión de Brasil que dejó al menos cuatro reclusos muertos en el norte del país este domingo.
De acuerdo con el Secretariado de la Administración Penitenciaria del Estado de Amazonas, tres reclusos fueron decapitados y uno más asfixiado en la cárcel pública Desembargador Raimundo Vidal Pessoa.
La prisión, que había sido cerrada en octubre debido a sus malas condiciones, fue reabierta esta semana luego del motín de Año Nuevo en el Complejo Penitenciario Anisio Jobim, en el mismo estado, que dejó al menos 56 muertos.
Casi 300 prisioneros fueron transferidos de Anisio Jobim a Raimundo Vidal Pessoa, y las autoridades estatales dijeron inicialmente que podrían permanecer ahí durante tres meses.
Este último motín carcelario llega solo unos días después del levantamiento en Anisio Jobim y otro en el vecino estado de Roraima, en el que fueron asesinados 33 internos.
El gobierno federal dijo esta semana que pondrá disponibles recursos para los estados, con el fin de que mejoren las prisiones locales bajo un nuevo Plan Federal de Seguridad.
Funcionarios federales y estatales creen que los motines en el estado del Amazonas fueron causados por disputas territoriales entre bandas rivales. Los sucesos en Roraima siguen siendo investigados.