El presidente de Brasil, Michel Temer, calificó el martes los cargos de corrupción en su contra como una "conspiración de telenovela" y cuestionó las motivaciones del procurador general para encausarlo.
Temer está peleando para mantenerse en el cargo después de que el procurador Rodrigo Janot lo encausara el lunes ante el Tribunal Federal Supremo. Temer está acusado de corrupción por presuntamente aceptar coimas de un ejecutivo de una empacadora de carne a cambio de ayuda para influir en decisiones de dependencias estatales.
Los fiscales "crearon una conspiración de telenovela", dijo Temer en una breve declaración a la prensa y aliados, sus primeros comentarios desde que se le presentaron los cargos. "Digo sin temor a equivocarme que la acusación es ficción".
A la vez, Temer insinuó que Janot podría estar involucrado en conspiraciones de sobornos. El presidente resaltó que un exasistente del ministro está ganando "millones" al trabajar con un bufete legal que representa a empresas claves para las acusaciones contra Temer.
"Quizás los millones en costos que recibieron no solo fueron a dar al asistente confiable, pero... no voy a especular", dijo Temer.
La oficina de Janot dijo en una declaración que el exasistente mencionado por Temer no participó en las negociaciones de un arreglo extrajudicial de culpabilidad por parte de la empresa empacadora de carne JBS a cambio de una reducción de pena. Reafirmó la ?probidad, transparencia y responsabilidad? del máximo procurador del país en sus tratos ?en la esfera pública?.
La presidencia no contestó a un mensaje en el que se le pidieron más detalles.
El presidente desestimó la presentación de cargos con una serie de adjetivos como injurioso, indignante, infame, cuestionable, peligroso, irresponsable, débil y precario.
Incluso para brasileños acostumbrados a que sus políticos sean acusados de corrupción, los cargos contra Temer fueron un shock. En primer lugar, los delitos que Temer presuntamente cometió ocurrieron este mismo año, tres años después de que se lanzara la mayor investigación anticorrupción en la historia del país, conocida como Operación "Autolavado".
El hecho de que el presidente podría haber estado pidiendo sobornos mientras el poder judicial estaba enviando políticos a prisión casi cada semana sería una increíble osadía, y socava las esperanzas de que el "Autolavado" fuera a amedrentar a los líderes del país para poner fin a una cultura de corrupción.