El presidente de Brasil Michel Temer dijo el jueves que sería “impensable” cerrar la frontera de su país a los venezolanos que huyen de la crisis económica y política.
Temer causó preocupación la víspera cuando declaró en una entrevista de radio que las autoridades estaban considerando el uso de talonarios para limitar el número de venezolanos que ingresan al país.
Más tarde su oficina emitió un comunicado en el que aseveró que los talonarios solo se usarían para ayudar a las autoridades brasileñas a responder de mejor manera a las necesidades de los venezolanos. Decenas de miles han llegado a Brasil, muchos de ellos hambrientos o enfermos.
Temer le recordó el jueves a los reporteros que su gobierno ha presionado por mantener abierta la frontera, mientras que el estado al que llegan la mayoría de los migrantes venezolanos ha intentado cerrarla.
Insinuó que sus declaraciones fueron malinterpretadas, posiblemente de manera deliberada. Dijo que cerrar la frontera es “impensable, no negociable”.