El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, destituyó el jueves a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, por desacuerdos sobre cómo enfrentar la epidemia de coronavirus en el mayor país de Sudamérica.
Bolsonaro ha expresado que los confinamientos y las restricciones a los negocios pueden afectar la economía de Brasil.
La salida de Mandetta fue posterior a un comunicado del gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Dori, de que había aumentado la seguridad para su esposa y trasladó a sus hijos después de recibir amenazas que relacionó con sus críticas a la forma en que Bolsonaro ha manejado la pandemia.
Nelson Teich, un especialista de cáncer brasileño quien tiene una relación de trabajo con Bolsonaro, remplazará a Mandetta, quien chocó con el presidente sobre temas como el aislamiento social.
Teich, al igual que Mandetta, respalda el aislamiento como un medio para contener la propagación del coronavirus, a pesar de que Bolsonaro ha dicho repetidamente que las medidas de aislamiento social son malas para la economía.
Bolsonaro restó importancia a la salida de Mandetta y según los reportes dijo que fue una decisión mutua.
Con 30.891 casos confirmados y 1.952 muertes, Brasil está entre los primeros 20 países con más infecciones de coronavirus en el mundo y los expertos consideran que está a varias semanas de llegar a su pico.
Durante una conferencia de prensa el jueves, Mandetta dijo a sus ex compañeros de trabajo que habían hecho un buen esfuerzo hasta este punto.
También el jueves, Bolsonaro trató de recordarles a los brasileños que comprende la crisis y que la vida humana es preciosa, pero repitió una vez más que la economía y los empleos tienen que regresar a algún tipo de normalidad.