El ex ministro de relaciones exteriores de Brasil durante el gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva, el ex canciller Celso Amorim, asume en Brasil como nuevo ministro de Defensa, en sustitución del renunciante Nelson Jobim.
El ex canciller Amorim, de 68 años, ocupó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores durante los ocho años del gobierno de Lula da Silva, y fue convocado nuevamente para ejercer en un ministro por Dilma Rousseff, tras la crisis generada días pasados cuando Jobim, dijo en una entrevista que había votado por el candidato opositor a la presidenta, en las últimas elecciones, y posteriormente criticó al gabinete.
Previo a la asunción de Amorim, la presidenta Rousseff se reunió con los comandantes en jefe de las tres armas, para dar tranquilidad sobre la conducción de las fuerzas brasileñas.
Amorim agradeció a la mandataria la confianza y dijo que pretende “servir y trabajar con el mismo ahínco y empeño que trabajé en otras funciones”.
Sin embargo, la llegada de Amorim al ministerio de Defensa, abre una interrogante sobre el futuro de las negociaciones sobre la compra que Brasil pretende hacer, de 36 aviones de combate.
Bajo el gobierno de Lula da Silva, se había dado favoritismo a la opción de los aviones franceses Rafale, de la constructora Dassault Aviation, en tanto Jobim y los comandantes de la fuerza aérea preferían los F-18 Super Hornet de Boeing de Estados Unidos. De la licitación también participa la sueca Saab con el prototipo Grippen.
Almirante estadounidense en Brasil
Apenas un día después de la asunción de Amorím al frente de Defensa, estará llegando a Brasil el jefe de operaciones navales de la Marina de Estados Unidos, el almirante Gary Roughead.
El militar estadounidense tiene previsto reunirse con sus colegas de la Marina de Brasil, para hablar sobre cooperación bilateral y también sobre seguridad de cara a eventos como la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos que se realizarán en Brasil en 2014 y 2016 respectivamente.
El almirante Roughead ofrecerá una conferencia de prensa junto al comandante de la Marina Brasileña, el Almirante Julio Soares de Moura Neto.
