Uno de los dos chechenos sospechosos de colocar las bombas que explotaron en el maratón de Boston estuvo bajo vigilancia del FBI al menos durante tres años, según dijo su madre.
Zubeidat Tsarnaeva declaró a la estación de televisión rusa en inglés Russia Today, de acuerdo con una entrevista telefónica obtenida por la agencia Reuters, que ella creía que sus hijos eran inocentes y que le habían tendido una “trampa”.
Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, murió en un tiroteo con la policía y su hermano de 19 años, Dzhokhar, fue capturado herido de gravedad luego de una persecución de todo un día tras la balacera.
“Él estuvo bajo control del FBI durante tres o cinco años”, dijo la mujer en inglés y utilizó la traducción directa de una palabra que en ruso significa “vigilancia”.
La señora declaró al canal desde la ciudad donde vive, Makhachkala, en la región rusa de Daguestán, que “ellos sabían lo que mi hijo estaba haciendo, y los sitios en Internet que visitaba”.
Funcionarios estadounidenses dijeron que los dos hermanos, que emigraron de Daguestán a EE.UU. hace aproximadamente una década, no eran vigilados como posibles extremistas islámicos.
No obstante, en un comunicado difundido el viernes, el FBI indicó que en 2011 entrevistó a Tamerlan a pedido de un gobierno extranjero sin decir cuál, y que el asunto fue cerrado porque “no hallaron ninguna actividad de terrorismo, nacional o extranjera” del joven a algún miembro de su familia.
Zubeidat Tsarnaeva declaró a la estación de televisión rusa en inglés Russia Today, de acuerdo con una entrevista telefónica obtenida por la agencia Reuters, que ella creía que sus hijos eran inocentes y que le habían tendido una “trampa”.
Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, murió en un tiroteo con la policía y su hermano de 19 años, Dzhokhar, fue capturado herido de gravedad luego de una persecución de todo un día tras la balacera.
“Él estuvo bajo control del FBI durante tres o cinco años”, dijo la mujer en inglés y utilizó la traducción directa de una palabra que en ruso significa “vigilancia”.
La señora declaró al canal desde la ciudad donde vive, Makhachkala, en la región rusa de Daguestán, que “ellos sabían lo que mi hijo estaba haciendo, y los sitios en Internet que visitaba”.
Funcionarios estadounidenses dijeron que los dos hermanos, que emigraron de Daguestán a EE.UU. hace aproximadamente una década, no eran vigilados como posibles extremistas islámicos.
No obstante, en un comunicado difundido el viernes, el FBI indicó que en 2011 entrevistó a Tamerlan a pedido de un gobierno extranjero sin decir cuál, y que el asunto fue cerrado porque “no hallaron ninguna actividad de terrorismo, nacional o extranjera” del joven a algún miembro de su familia.