El primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, pedirá por cuarta vez a los legisladores que aprueben su último intento para convocar elecciones anticipadas con la esperanza de romper el agonizante impasse por el Brexit.
Los legisladores votarán el martes una ley breve para convocar elecciones para el 12 de diciembre. La norma necesita una mayoría simple para salir adelante.
La propuesta anterior de Johnson se realizó bajo una provisión legislativa distinta por la que necesitaba una mayoría de dos tercios de la Cámara de los Comunes que no pudo conseguir el lunes, su tercera derrota de este tipo.
Para lograr el respaldo de la oposición, el mandatario dijo que demorará el debate sobre su acuerdo de divorcio de la Unión Europea hasta después de los comicios.
El líder del principal partido de la oposición, el Partido Laborista, Jeremy Corbyn, dijo a su grupo parlamentario que respaldará unas elecciones anticipadas ahora que la perspectiva de que el país abandone la Unión Europea sin un acuerdo ya no está sobre la mesa.
El Partido Liberal Demócrata y el Partido Nacional Escocés, que habían propuesto una fecha anterior, el 9 de diciembre, para reducir las posibilidades de que Johnson pudiese sacar adelante su ley de salida del bloque antes del inicio de la campaña.
“No pueden ser el 12”, dijo el diputado liberal demócrata Chuka Ummuna, quien sugirió que su formación podría aceptar el 10 o el 11 de diciembre.
Johnson asumió el poder en julio con la promesa de que completaría el Brexit luego de que su predecesora, Theresa May, renunciase ante la imposibilidad de lograrlo. El parlamento había rechazado su acuerdo de salida del bloque en tres ocasiones y Bruselas había retrasado la fecha límite del 29 de marzo, la prevista originalmente, primero a abril y luego a octubre.
Pero Johnson ha enfrentado un estancamiento político similar. La Cámara de los Comunes bloqueó su intento de seguir adelante con el Brexit antes del 31 de octubre y lo obligó a pedir una nueva prórroga.
La UE acordó el lunes una nueva prórroga, hasta el 31 de enero, para evitar una caótica salida del bloque a tres días de que Gran Bretaña se convirtiese en el primer país en abandonar el bloque de 28 naciones.