El presidente de Rusia, Dmitry Medvedev, invitó a Bono, líder de la banda U2, a su lujosa residencia en el centro vacacional de Sochi, en el Mar Negro.
Medvedev, quien es un amante del rock, alabó al vocalista por escribir música "que une generaciones en muchos continentes".
El mandatario ruso, conocido seguidor de Deep Purple, conversó en inglés con Bono, cuya banda ofrecerá un concierto en Rusia por primera vez.
Medvedev, con ropa muy casual, y Bono tomaron el té sentados con una vista al mar.
Bono, de 50 años, quien trabajó en la lucha contra la pobreza, el SIDA y otras enfermedades en África, dijo a Medvedev que mediante pequeñas donaciones se podría evitar la propagación del virus.
Medvedev dijo que Bono estaba "haciendo cosas importantes" y aplaudió el trabajo que este realiza.