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Bolivianos solidarios fabrican respiradores para combatir el COVID-19


Prototipo de respirador de la empresa Quantum, una empresa que se dedica a la fabricación de autos eléctricos que ha decidido su producción habitual para ayudar a hacer frente a la pandemia.
Prototipo de respirador de la empresa Quantum, una empresa que se dedica a la fabricación de autos eléctricos que ha decidido su producción habitual para ayudar a hacer frente a la pandemia.

La iniciativa surgió ante la preocupación por las deficiencias del sistema de salud público, el incremento de casos y las proyecciones de médicos.

En Cochabamba, en el centro de Bolivia, dos empresas se dieron a la tarea de fabricar prototipos de respiradores acudiendo al talento y capacidad de profesionales en diferentes áreas, para que puedan sumar esfuerzos en medio del estado de emergencia sanitaria que rige en el país.

La iniciativa surgió ante la preocupación por las deficiencias del sistema de salud público, el incremento de casos y las proyecciones de médicos especialistas que prevén un colapso en los hospitales en los los próximos días si no se acata de manera estricta la cuarentena.

Quantum es una empresa innovadora y pionera en la fabricación de autos eléctricos y ahora, en medio esta crisis, ha decidido detener su producción normal para asumir una responsabilidad diferente, así lo cuenta a la Voz de América, su gerente general, José Carlos Márquez.

“Actualmente en Bolivia existen muy pocos respiradores artificiales o ventiladores mecánicos -se dice que hay menos de cien-, por eso convocamos a profesionales en ingeniería biomédica, mecatrónica, electromecánica y médicos para que conformemos equipos y dar solución a las carencias que tenemos”, explica Márquez.

Por otro lado, Scorpion Soft, una empresa de desarrollo de software, también está impulsando la elaboración de prototipos de respiradores médicos que puedan ser usados por los enfermos de COVID-19. Desde su taller, Carlos Rea, gerente, explica cómo realizan este trabajo.

“Al ver que mi país no tiene los suficientes respiradores para cubrir un brote masivo del COVID-19, decidimos fabricarlos ya que es un recurso esencial para los que tienen la enfermedad en estado crítico y que puedan seguir luchando contra el virus”, asegura Rea.

Algunos análisis recientes levantaron la alarma en Bolivia sobre la cantidad de casos que se podrían registrar de un momento a otro, a pesar de que ahora solo están confirmados alrededor de 60 y ningún deceso.

Esta semana, antes de que se decretara la cuarentena total, el presidente de la Sociedad Boliviana de Neumología, Antonio López, citado por el diario Los Tiempos, dijo que la situación es complicada y que, según las proyecciones, incluso si hay una cuarentena completa, “se estiman en el país -en los próximos cuatro meses- 11.000 a 12.000 casos” de coronavirus.

En medio de esta crisis sanitaria, varios profesionales no quisieron ser indiferentes por eso empezaron también a compartir sus aportes de prototipos en grupos como Open Source COVID-19 Bolivia con el objetivo de que una vez terminadas todas las pruebas, los equipos puedan ser replicados por impresoras 3D.

Las redes sociales fueron clave para que estas iniciativas independientes tengan éxito aunque aún se pide apoyo del gobierno y empresas privadas que quieran colaborar para concluir con los prototipos que buscan aliviar las carencias del sistema de salud público ante el avance de esta pandemia.

Varios usuarios expresaron en las páginas oficiales de estos grupos de profesionales emotivos mensajes de agradecimiento y apoyo, en un momento en el que se necesitan más gestos de esperanza y solidaridad como estos.

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