El gobierno de Bolivia se comprometió este lunes ante los empresarios a liberar las exportaciones de alimentos básicos, que hasta ahora debían primero garantizar el abastecimiento interno, en un intento para contrarrestar la escasez de dólares que está debilitando la economía del país.
Los agroexportadores, el segundo rubro de las exportaciones bolivianas, ya no estarán obligados a tramitar una autorización ni a garantizar que el mercado interno esté abastecido para vender al exterior maíz, azúcar y sorgo —un cereal para consumo humano y animal—, entre otros, según explicó el lunes el ministro de Economía boliviano, Marcelo Montenegro, tras una reunión solicitada por los mayores gremios empresariales.
“Se liberará la exportación de los productos que antes tenían que hacer un trámite largo y sobre todo tenían que garantizar el abastecimiento interno”, explicó.
Hace un año, el presidente de Bolivia, Luis Arce, declaró esos alimentos y otros como “productos estratégicos”, de forma que sólo se podían exportar si el mercado interno estaba abastecido “a precio justo”, como una fórmula para controlar la inflación del país, que en 2023 cerró en 2,12 %.
Por su parte, la autorización para la exportación de alimentos básicos rige desde hace más de una década y es ajustada periódicamente.
Con la nueva disposición, los empresarios esperan que la libre exportación pueda contrarrestar la escasez de dólares, que desde hace un año ha repercutido en el encarecimiento de los medicamentos e insumos que son adquiridos en el exterior y en dificultades para importar combustibles.
“Estamos ante problemas que requieren medidas urgentes y destacamos la apertura del gobierno para identificar medidas concretas que nos permitan salir de esta compleja situación. Debemos seguir discutiendo para perfeccionar los acuerdos”, dijo en una misma rueda de prensa el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Giovanni Ortuño.
Asimismo, el gobierno se comprometió a acelerar la devolución de dólares a los empresarios para exportaciones y a mejorar el abastecimiento de diésel para la agroindustria.
Largas filas frente a las estaciones de servicio son frecuentes en el país frente al desabastecimiento de gasolina y diésel importados para cubrir la demanda interna.
Montenegro descartó devaluar la moneda nacional frente al dólar, cuya escasez ha dado surgimiento a un mercado paralelo en el que la divisa estadounidense cotiza hasta en un 20 % más que en el mercado oficial.
La caída en las exportaciones de gas natural y el estancamiento de la minería han venido complicando la economía boliviana, con protestas contra el presidente Luis Arce a un año de los comicios en los que el actual mandatario podría buscar la reelección.
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