La peor epidemia de dengue en 15 años que castiga a Bolivia desde inicios de enero ha comenzado a ceder tras alcanzar un pico de 10.500 contagios y provocar la muerte de 33 personas, varios de ellos niños, informaron el lunes las autoridades de Salud.
La última semana cerró con 415 contagios, que es la cifra más baja desde que inició el brote, señaló el ministro de Salud, Jeyson Auza.
Las masivas movilizaciones para acabar con los criaderos del mosquito trasmisor de la enfermedad han permitido esta “disminución drástica”, agregó el funcionario en su informe sanitario semanal.
Los contagios llegaron a 245 por día y hoy la epidemia está “ralentizando”, aseguró, por su parte, Julio Koca, director del servicio sanitario en Santa Cruz, la región del oriente más castigada por el brote con el 75% de los contagios de todo el país.
Se trata de la emergencia sanitara más fuerte en Bolivia desde la pandemia del COVID-19, según las autoridades.
En Santa Cruz, la región más poblada y próspera de Bolivia, los servicios sanitarios se vieron saturados debido a la alta demanda. Algunos niños afectados no pudieron acceder a unidades de terapia intensiva y fallecieron. Otros pacientes debieron dormir en los pasillos o en las afueras de los hospitales públicos para lograr atención, según diversos reportes de prensa. El gobierno instaló un hospital de campaña en esa ciudad.
El dengue es endémico en Bolivia y es transmitido por la picadura de un mosquito que prolifera en el oriente durante el período lluvioso como el actual. Sus síntomas parecidos a la gripe pueden complicarse hacia un cuadro potencialmente mortal.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), Brasil, Paraguay y Bolivia son los países con mayor incidencia de la enfermedad en Sudamérica. Este año el dengue está golpeando con más fuerza a Bolivia y Perú.
En Bolivia siete de las nueve provincias del país reportaron alto número de contagios. En Santa Cruz están en circulación dos de las cuatro variantes más severas de la enfermedad, según la viceministra de Vigilancia Epidemiológica, María René Castro.
El presidente Luis Arce encabezó una gran movilización del personal sanitario y municipal en Santa Cruz la semana pasada para detectar casos y limpiar la basura, plásticos y llantas donde anidan los mosquitos que transmiten el mal.
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