Al finalizar la jornada de argumentos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya Bolivia pidió que se obligue a Chile a negociar de buena fe un acceso soberano al mar al margen del tratado de 1904 y cumpla su promesa.
Por su parte Chile se dedicó a defender el tratado de 1904 y sus representantes jurídicos sostienen que no existe un "Pacto de Contrahendo" (acuerdo para tener un acuerdo) entre los dos países sudamericanos después de haber suscrito el Tratado de Paz y Amistad de 1904.
La Paz concluyó sus argumentos solicitando que se desestime la objeción de Chile a la jurisdicción del Alto Tribunal, y que la Corte falle y declare que la reclamación impuesta por Bolivia, queda dentro de su jurisdicción.
Sorpresivamente, antes de finalizar la audiencia, el juez japonés Hisashi Owada pidió a ambas delegaciones definir el sentido del concepto "acceso soberano al mar" que los dos países utilizaron durante sus argumentos para defender o atacar sus posturas.
El magistrado dijo que "el acceso soberano al mar no es un término reconocido en el derecho consuetudinario internacional", y pidió a las partes "definir el sentido del término como lo entiendan, y explicar el contenido del término como lo utilizan para determinar sus posiciones sobre la cuestion de competencia de la corte".
El tribunal dio a las representaciones de ambos países hasta el 13 de mayo para presentar su respuesta escrita a la Corte, y hasta el 15 de mayo para comunicar su respuesta a la otra parte.
Terminada la audiencia, el canciller chileno Heraldo Muñoz aseguró que está conforme con la defensa de Chile, "nuestros argumentos fueron contundentes y no evasivos" y señaló que espera "con confianza y serenidad" el fallo de la Corte por la competencia.
Por su parte, el procurador general del Estado de Bolivia, Héctor Arce, citado en la página web de Radio Cooperativa, de Chile, dijo a la salida de la Corte, que "la posición chilena ha sido completamente desvirtuada por alegatos bolivianos".