Agentes del FBI de la agencia antidrogas estadounidense DEA detuvieron este jueves a más de tres docenas de empleados y ex trabajadores de la firma aérea Boeing acusados de compraventa de narcóticos.
Los arrestos se llevaron a cabo como resultado de una investigación de cuatro años en una planta de la empresa en Filadelfia que se dedica a la fabricación de aviones militares.
El fiscal federal Zane David Memeger dijo que 23 de los detenidos han sido acusados de vender ilegalmente el calmante Oxycontin, de acceso sumamente restringido por receta, y otras sustancias consideradas estupefacientes, entre ellas Xanax y Suboxone.
Otros 14 implicados han sido encausados de intento de posesión de drogas, y según las autoridades queda un sospechoso que aún no ha sido detenido.
“Esta investigación se centró no sólo en los vendedores de estas sustancias, sino también en los compradores debido al papel esencial que estos empleados desempeñaban en la fabricación de aviones militares”, dijo Memeger.
La planta de Ridley Park, que emplea a más de 6.000 personas, se especializa en la producción de aviones de despegue vertical V-22 Osprey y de helicópteros H-47 Chinook.
Según el fiscal, no hay evidencias de que la fabricación de alguno de estos aparatos se haya visto afectada.
De ser hallados culpables, los acusados de distribuir drogas encaran sentencias superiores a 10 años de prisión y millones de dólares en multas, dijo la fiscalía.