A solo seis meses de haber anunciado su compromiso llegó finalmente el día de la tan esperada boda real entre el príncipe Harry, hijo de la recordada princesa Diana, con la actriz estadounidense, Meghan Markle.
Para los aficionados a las bodas reales y para los que no lo son tanto, el enlace nupcial de película se ha convertido en uno de los principales eventos de 2018 y ha dado de qué hablar.
En un principio, los comentarios eran cómo Meghan logró conquistar el corazón del príncipe y consiguió ingresar al mundo de la realeza.
Al parecer, el que Meghan sea divorciada y no sea parte del círculo real no fueron impedimento para cristalizar su amor, que inclusó cuenta con la bendición de la reina Isabel, según declaraciones del príncipe Harry.
La boda se realizará el sábado 19 de mayo en la capilla St. George del Palacio de Windsor, donde el príncipe Harry fue bautizado. Se dice que se ha convertido en un "lugar muy especial" para la pareja.
La oficina del Lord Chamberlain en el Palacio de Buckingham es responsable de organizar la boda real bajo la guía del secretario privado de Harry.
El servicio religioso comenzará a las 12:00 p.m. (hora de Londres) y el público tendrá la oportunidad de ver la ceremonia a través de pantallas gigantes donde se transmitirá en vivo.
Las invitaciones y los invitados
En total se han enviado 600 invitaciones, que incluye un selecto número de tan solo 200 amigos cercanos que han sido invitados a una fiesta en el Frogmore House en los campos del Castillo Windsor.
La pareja no tiene una lista oficial de líderes políticos en la lista de invitados, lo que significa que ni la primera ministra Theresa May ni el presidente estadounidense Donald Trump irán, y el ex presidente de EE. UU. Barack Obama tampoco asistirá, como se creía en un inicio.
Sí se espera ver a muchos miembros de la familia real y de la familia de la novia, aunque ya se confirmó que su padre no asistirá por problemas de salud. También se espera la presencia de algunos famosos, conservacionistas, deportistas y líderes de organizaciones caritativas cercanos a la pareja.
Algunos miembros del público han recibido una invitación para esperar en los terrenos fuera de la capilla para ver llegar e irse a los novios y sus invitados.
Paseo tradicional
Después de la ceremonia, entre las primeras personas en felicitar a la pareja estarán algunos de los 2.640 trabajadores de caridad, campeones de la comunidad y niños de las escuelas locales que han sido invitados a ver la boda desde dentro de las instalaciones del Castillo de Windsor.
Luego, a la 1:00 pm, los recién casados emprenderán un recorrido de dos millas por Windsor en un carruaje, el mismo que usó su hermano el príncipe Guillermo con Kate Middleton, para saludar a los simpatizantes. El paseo durará aproximadamente 25 minutos.
Otros detalles:
El anillo: lo diseñá el mismo príncipe Harry y los diamantes que tiene a los costados forman parte de la colección de joyas de su madre fallecida, la princesa Diana.
El vestido: El vestido de novia se espera que sea de ensueño si se considera que Meghan gastó $75.000 dólares en su ajuar del compromiso.
Se dice que la estilista y amiga íntima de la Markle, la señoa Mulroney, dirige una tienda de novias en Toronto y ayudó a la novia a elegir su vestido. La marca con sede en Londres Ralph & Russo se ha colado entre las favoritas, pero no se sabrá quién diseñó el vestido hasta el día de la boda.
El pastel: La pareja le pidió a Claire Ptak, una pastelera del este de Londres, que prepare un pastel de bodas orgánico de limón y saúco que incorpora "los brillantes sabores de la primavera", según el Palacio de Kensington. Estará cubierto con crema de mantequilla y decorado con flores frescas.
Se cree que es la primera vez que una pareja real no sigue la tradición al no servir un pastel de frutas a sus invitados a la boda.
El discurso: El príncipe escribirá su discurso para su recepción. Pero se espera que Meghan Markle, quien es una oradora pública con experiencia, rompa con la tradición y también ofrezca su discurso en el que elogiará afectuosamente a su esposo, agradecerá a la reina e incluirá algunas bromas adecuadas para la ocasión.
La luna de miel: El príncipe Harry y la señora. Markle retrasarán su luna de miel para regresar al trabajo una semana después de su boda.Ellos tienen programando su primer compromiso público como matrimonio solo días después.
La pareja irá de luna de miel en privado a finales de este año, y al parecer visitarán Namibia, un país al sur de Africa.