Por un amplio margen, el gobernador republicano de Luisiana, Bobby Jindal, ganó la reelección para un segundo mandatato en el sureño estado.
El gobernador Jindal, de 40 años de edad, no tuvo a su frente a ningún candidato con suficiente peso o apoyo financiero como para desafiar su candidatura y obtuvo una fácil victoria, con el 66% de los votos, contra el escaso 18% que obtuvo la más cercana contendiente, la demócrata Tara Hollis. Los restantes siete candidatos obtuvieron votos apenas por debajo del 10%.
Tras su victoria el gobernador Jindal dijo que usará "cada día, cada hora de estos próximos cuatro años para hacer de Luisiana lo mejor que podemos ser".
La campaña de Jindal consiguió recaudar $15 millones de dólares, lo que consolidó además los índices de aprobación altos que ha evidenciado desde que asumió el cargo en 2008, para imponerse con facilidad para un segundo período al frente del estado.
En su primera elección, Jindal, se convirtió en el primer gobernador con ascendencia de India en Estados Unidos.