El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, finaliza una visita de dos días a Israel y la Cisjordania ocupada con nuevas exhortaciones a la calma en medio de un alarmante pico de violencia entre israelíes y palestinos.
Blinken se reunía este martes con el líder palestino Mahmud Abás en Ramalá, Cisjordania, tras un encuentro el día anterior con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Parado junto al gobernante israelí, Blinken destacó la importancia que tiene para su gobierno el final del largo conflicto mediante una solución de dos Estados.
Pero, más allá de una exhortación a desescalar las tensiones, Blinken no ofreció una iniciativa nueva de Estados Unidos. Tampoco había señales de avances, incluso hacia el objetivo modesto de detener la ola de violencia, y mucho menos hacia asuntos más amplios en torno a las conversaciones de paz.
El gobierno de ultraderecha de Netanyahu está dominado por intransigentes que se oponen al Estado palestino y están poco dispuestos a hacer concesiones, aunque sean mínimas.
Blinken visita la región en momentos en que los choques en la Cisjordania ocupada y Jerusalén oriental se encuentran en uno de sus picos más mortíferos.
La violencia se ha sumado a las dificultades que enfrenta el gobierno de Joe Biden para encontrar terreno común con el gobierno de Netanyahu.
La reunión en Ramalá abordará previsiblemente la decisión de la Autoridad Palestina de detener la coordinación de seguridad con Israel. Los lazos de seguridad, que se cree en el pasado ayudaron a contener la violencia, son rechazados por el común de los palestinos, quienes acusan a Abás de ser un subcontratista de las fuerzas armadas israelíes.
Antes de dirigirse a Cisjordania, Blinken se reunió con el líder de la oposición israelí, el ex primer ministro Yair Lapid.
“El secretario expresó su preocupación por el deterioro de la situación de seguridad en Cisjordania y la necesidad de tomar medidas urgentes para prevenir una mayor pérdida de vidas. Blinken reiteró que israelíes y palestinos merecen el mismo grado de seguridad, prosperidad y libertad”, dijo su oficina.
Tras una reunión con Blinken el lunes, Netanyahu hizo apenas una mención al pasar de los palestinos y se enfocó en Irán, que considera su prioridad de seguridad más urgente.
Los socios de coalición de Netanyahu también recibieron las declaraciones de Blinken con frialdad.
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