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Biden y Trump se culpan mutuamente por asuntos de inmigración


Migrantes observan el debate presidencial de Estados Unidos en un albergue para migrantes que esperan solicitar asilo, el 27 de junio de 2024, en Tijuana, México.
Migrantes observan el debate presidencial de Estados Unidos en un albergue para migrantes que esperan solicitar asilo, el 27 de junio de 2024, en Tijuana, México.

El presidente de EEUU, Joe Biden, y su antecesor Donald Trump discreparon al hablar sobre inmigración en su primer debate presidencial antes de las elecciones de noviembre.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el expresidente Donald Trump discutieron el jueves por la noche sobre la inmigración en el primero de sus debates presidenciales.

Trump criticó a Biden por la cantidad de migrantes que han cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México, incluidos aquellos que han cometido delitos. Biden se centró en la caída del 40 % en los cruces irregulares de migrantes desde que emitió una orden ejecutiva destinada a reducir dichos encuentros.

EEUU no aumentará número de citas de CBP One
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Durante el debate, Jake Tapper, uno de los moderadores de CNN, preguntó a los candidatos: "¿Por qué los votantes deberían confiar en ustedes para resolver esta crisis?".

Biden dijo que su administración ha "trabajado duro" para cambiar la situación en la frontera.

"Trabajamos arduamente para lograr un acuerdo bipartidista que no solo hubiera cambiado todo eso. Lo he cambiado en la forma en que ahora hay un 40 % menos de personas que cruzan la frontera ilegalmente", dijo.

Trump respondió culpando a Biden por poner fin al Título 42, una ley de salud pública que Trump utilizó para expulsar rápidamente a los migrantes a su país de origen o a las ciudades fronterizas mexicanas durante la pandemia de COVID-19.

"Decidió abrir nuestra frontera, abrir nuestro país a personas que vienen de prisiones, personas que son de instituciones mentales", sostuvo Trump sin ofrecer pruebas.

Tapper se mantuvo en el tema de la inmigración y le preguntó a Trump si cumpliría su promesa de deportar a millones de inmigrantes indocumentados si gana un segundo mandato.

"¿Significa eso que deportará a todos los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, incluidos aquellos que tienen trabajo, incluidos aquellos cuyos cónyuges son ciudadanos e incluidos aquellos que han vivido aquí durante décadas? Y si es así, ¿cómo lo harás?" —preguntó el moderador.

Trump no respondió a la pregunta. En cambio, habló sobre el terrorismo y el crimen de los inmigrantes.

"Y debido a las políticas ridículas, insensatas y muy estúpidas [de Biden], la gente está entrando y están matando a nuestros ciudadanos y a un nivel que nunca hemos visto", expuso el expresidente.

Biden, por su parte, respondió: "Todo lo que dijo es mentira".

Elizabeth Vaquera, profesora asociada de sociología y políticas públicas en la Universidad George Washington, cuya investigación se centra en grupos vulnerables y diversos, dijo a la Voz de América que la deportación masiva no es realista.

"Habla de enfocarse en deportar a millones de personas y hacer que la Guardia Nacional lo haga usando redadas a gran escala y creando campamentos mientras la gente espera ser deportada. Necesito ser clara: no creo que Estados Unidos tenga la capacidad de hacerlo", subrayó.

En la frontera entre Estados Unidos y México

Un día antes del debate, Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional, visitó el sector fronterizo de Tucson, en el sur de Arizona, para ponerse al día sobre la aplicación de la ley en la frontera.

Los republicanos a menudo han criticado a Biden por ser demasiado indulgente con el control fronterizo, y el número de migrantes que cruzan la frontera entre Estados Unidos y México aumentó desde que asumió el cargo.

En junio, después de que un proyecto de ley fronterizo bipartidista fracasara en el Congreso, el presidente emitió una orden ejecutiva largamente esperada destinada a reducir los cruces fronterizos ilegales.

A principios de este año, Trump instó a los republicanos del Congreso a rechazar el acuerdo fronterizo bipartidista que habría impuesto estrictos controles fronterizos, negando a los demócratas una victoria legislativa significativa antes de las elecciones.

Después de la orden ejecutiva de Biden sobre asilo, los cruces de migrantes no autorizados en la frontera sur de Estados Unidos han caído más del 40 %.

Los agentes fronterizos de Estados Unidos dijeron el miércoles que han encontrado menos de 2.400 migrantes diarios, frente a los 3.800 de principios de junio.

"Estamos imponiendo consecuencias más estrictas para aquellos que cruzan la frontera sin autorización. Estas acciones están cambiando el cálculo para aquellos que están considerando cruzar nuestra frontera. Aun así, como seguiré dejando claro, no sustituyen la acción del Congreso", dijo Mayorkas a los periodistas el miércoles.

Esta disminución marca el nivel más bajo de cruces ilegales desde que Biden asumió el cargo. El gobierno de Biden atribuye el declive a una combinación de aplicación más estricta de la ley y vías legales ampliadas para los migrantes.

Disminución de las solicitudes de asilo

Además, el número de migrantes a los que se les permite ingresar al país con un aviso para comparecer ante un tribunal de inmigración se ha reducido en un 80 %, según funcionarios de inmigración.

Aunque el acceso al asilo ha sido restringido, la posibilidad de solicitarlo sigue estando disponible, dice la administración, pero sólo utilizando la aplicación CBP One para programar una cita en un puerto de entrada.

Un grupo de defensores de los migrantes demandó al gobierno de Biden para revertir las restricciones de asilo.

Órdenes ejecutivas

La orden ejecutiva de asilo impulsada por Biden utiliza la misma sección de la ley federal que Trump utilizó durante su presidencia para medidas como la llamada prohibición a los musulmanes y los esfuerzos para prohibir a los solicitantes de asilo.

"Estas acciones por sí solas no van a arreglar nuestro sistema de inmigración, pero pueden ayudarnos mucho a manejar mejor lo que es un desafío difícil", dijo Biden en sus comentarios en la Casa Blanca el 4 de junio.

Después de restringir temporalmente las solicitudes de asilo en la frontera entre Estados Unidos y México, Biden anunció protecciones para los inmigrantes indocumentados casados con ciudadanos estadounidenses.

En el debate, Trump reiteró sus afirmaciones sobre los inmigrantes, calificándolos de criminales.

Según un estudio del Instituto Cato publicado el 26 de junio, los inmigrantes indocumentados tenían "un 26 % menos de probabilidades que los estadounidenses nativos de ser condenados por homicidio, y los inmigrantes legales tenían un 61 % menos de probabilidades".

Biden respondió durante el debate calificando las declaraciones de Trump de mentiras y "maliciosas".

Trump describió la frontera como caótica y descontrolada, mientras que Biden respondió señalando que bajo la administración de Trump, los niños estaban siendo separados de sus familias después de cruzar la frontera.

En los últimos años, los intentos de modernizar la Ley de Inmigración de los Estados Unidos se han intentado a través de una serie de esfuerzos legislativos, pero ninguno ha tenido éxito. La reforma más reciente a esta legislación tuvo lugar hace casi 40 años.

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