La Convención Nacional Demócrata comenzó este lunes con abucheos contra la presunta nominada Hillary Clinton y llamados de Bernie Sanders a sus seguidores de alinearse tras su candidatura.
Furiosos seguidores de Sanders gritaron y abuchearon a orador tras orador cada vez que el nombre de Clinton era mencionado y aun cuando llamaban a la unidad.
La furia fue avivada el fin de semana por la revelación de correos procedentes del Comité Nacional Demócrata (DNC) que muestran como el aparato del partido favoreció a Clinton y trató de perjudicar a Sanders.
Ni siquiera la dimisión de la presidenta del DNC, Debbie Wasserman Schultz, pareció calmarlos.
Gritos de “¡Bernie!¡Bernie!” y “No al TPP”, en referencia al tratado transpacífico de comercio inundaron el Centro de Convenciones en Filadelfia. El TPP es defendido por Clinton y por el presidente Barack Obama, pero no por Sanders
En un email dirigido a los "queridos delegados de Bernie" el lunes por la tarde, el candidato les recordó que la "revolución política no es sobre una elección y un candidato" solamente y les pidió que mientras estén en la Convención "nuestra credibilidad como movimiento será dañada por los abucheos, por dar la espalda, o salirse en protesta o cosas similares".
"Eso es lo que quiere Donald Trump, pero no es lo que va a hacer crecer el movimiento progresista en este país", agregó.
Más tarde, “embajadores” de Sanders fueron enviados a los graderíos del Centro de Convenciones a conversar con los delegados para tratar de calmarlos.
De igual manera, la sustituta interina de Wasserman Schultz, Donna Brazil, en nombre del Comité Nacional Demócrata ofreció “una profunda y sincera disculpa” al senador Sanders por lo que llamó “comentarios inexcusables” en los emails filtrados en la página de WikiLeaks y que muestran preferencia hacia Hillary Clinton sobre Bernie Sanders.
La protesta pareció igualar e incluso sobrepasar lo que sucedió la semana pasada en la Convención Nacional Republicana, cuando varios delegados intentaron cambiar las reglas de la Convención.
Sanders habló horas más tarde después que lo hicieran la senadora Elizabeth Warren y la primera dama, Michelle Obama.
Mientras tanto, Hillary consiguió el respaldo del ex vicepresidente durante el gobierno del presidente Bill Clinton, Al Gore, y del general retirado de la marina y ex comandante de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad en Afganistán, John Allen.