El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, reconoció la derrota de sus propuestas en cuatro referendos sobre energía nuclear, privatización de los servicios del agua e inmunidad para los ministros.
"Si el resultado de las elecciones locales fue una bofetada en la cara, esto es un K.O. para la centroderecha", dijo el diario Corriere della Sera en un editorial.
Cerca del 95% de los votantes rechazaron los planes para regresar a la energía nuclear en unas votaciones que registraron la participación más elevada en más de 16 años, con un 57% del electorado, siete puntos por encima de lo necesario para validar la votación.
Esta señal, junto a la abrumadora derrota también en las elecciones locales, dejan al gobierno de Berlusconi en una posición inestable, pese a que no hay un riesgo inmediato de elecciones anticipadas.
"Necesitamos señales inmediatas, tanto para la acción del Gobierno italiano como del PDL", dijo Maurizio Gasparri, líder del partido en el Senado, según cita la agencia Reuters.
Berlusconi fue además cuestionado por su política fiscal, a la que se le reclama una bajada en los impuestos, pese a que los expertos aseguran que Italia, uno de los países más endeudados del mundo, no puede permitirse reducir sus ingresos sin que haya unos recortes equivalentes del gasto.
El primer ministro está siendo además enjuiciado por cuatro escándalos relacionados con cargos sexuales y fraude.
El próximo 22 de junio Italia votará una moción de confianza en el Parlamento que pondrá a prueba la mayoría del gobierno, momento en el que se espera que Berlusconi emprenda las reformas necesarias para reactivar la estancada economía italiana.