El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el jueves que no tiene dudas de que otros países seguirán a Estados Unidos en reconocer a Jerusalén como la capital de Israel, y que una vez que la embajada estadounidense sea trasladada a la ciudad otras también se trasladarán.
Netanyahu dijo que su gobierno está en contacto con otros países, pero no los nombró al pronunciar un discurso en el Ministerio de Relaciones Exteriores israelí.
Las fuerzas armadas israelíes anunciaron el despliegue de tropas adicionales en ocupada Cisjordania como parte de que llama “preparación para posibles despliegues”.
La decisión del presidente de EE.UU., Donald Trump, de revertir décadas de política estadounidense sobre Jerusalén y poner en movimiento el proceso para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén generó fuertes críticas de los líderes palestinos.
El presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que el plan de Trump es equivalente a la renuncia de EE.UU. a su rol de mediador para la paz.
El jefe de Hamas, Ismail Haniyeh, hizo un llamado a una nueva intifada palestina, o levantamiento, contra Israel a partir del viernes. “Queremos que el levantamiento dure y continúe para que Trump y la ocupación lamenten esta decisión”, dijo Haniyeh en un discurso en Gaza el jueves.
Trump anunció la decisión en un altamente anticipado discurso el miércoles desde el salón diplomático de la Casa Blanca.
“Hoy, finalmente reconocemos lo obvio: que Jerusalén es la capital de Israel. Esto no es más ni menos que un reconocimiento de la realidad”, indicó Trump.
Esuche el informe de Reina Benjabib, desde Jerusalén.
