En San Blas, un barrio popular situado en la parroquia caraqueña de Petare, la organización sin fines de lucro Uniendo Voluntades trabaja sin descanso para dar un nuevo rostro a su comunidad, relató Katiuska Camargo fundadora del programa “Poder de la escoba”: “teníamos que empezar a vivir en dignidad, y quitarnos esa frase de: como el barrio es el barrio, todo tiene que ser caótico. Yo dije: ‘no, eso va a cambiar y tenemos que quitar el primer vertedero de basura, en la esquina de la casa de mi madre’. Y así es que empieza el poder de la escoba”.

Los integrantes manifiestan que en el programa participan personas de todas las edades, indicó Tamara Almeida, integrante del programa: “mira, si nosotros cada uno limpiamos nuestro entorno, activamos el poder de la escoba, en todo nuestro perímetro, tendremos una ciudad como la merecemos”.

“Soy vecina de la comunidad de San Blas y el poder de la escoba nace a través de querer unir a la comunidad, de qué manera? Limpiado nuestras calles nuestros, espacios deportivos, incluso es una manera de unir a las personas para que sean mejores seres humanos” expresó Silvana Aguirre, otra de las integrantes.

Luego de ver el resultado, se dieron cuenta que faltaba algo de color y arte, en el barrio. Y de esa manera, a través de decenas de murales, le han dado otro aspecto al lugar: “como el arte siempre ha sido como bien elitista, decidimos que el arte iba a venir al barrio, no solamente con el muralismo, tenemos una exposición de arte” agregó Katiuska Camargo.

Así, relatan que se ha ido generando una cultura de enamorarse del barrio. Lograron que la gente se contagiara con la certeza de que vivir en una barriada no significaba vivir en la inmundicia, en la delincuencia, en la resignación.