Las manifestaciones en toda Cataluña el martes han cerrado las estaciones de trenes y bloqueado las carreteras, mientras los activistas protestan contra la represión de la policía española al referéndum independentista realizado el domingo y considerado ilegal por el gobierno español.
Los sindicatos catalanes convocaron a la huelga general para expresar su ira por el trato que recibieron de la policía española las personas que tratan de votar en el referéndum de independencia de la región.
Varias pequeñas empresas, instalaciones médicas y escuelas cerraron por el día o dijeron que estarían operando a capacidad mínima. El equipo español de fútbol de Barcelona dijo que se uniría a la huelga, y suspendió las operaciones en la sede del club durante el día.
Funcionarios de Cataluña dijeron que cerca de 900 personas resultaron heridas cuando la policía intentó evitar que los residentes votaran en el referéndum, que fue declarado inconstitucional por los tribunales españoles.
Imágenes de video del domingo mostraban a la policía arrastrando a personas de las mesas de votación, y golpeando y dando puntas de pie a posibles votantes y manifestantes.
Amnistía Internacional dice que sus observadores fueron testigos del "uso excesivo de la fuerza" por parte de la policía española.
El máximo funcionario español de la región catalana, Enric Millo, ha dicho el martes que lamenta la violencia que dejó tantas personas heridas, pero culpó a los funcionarios catalanes por "exponer a los ciudadanos al peligro".
Y añadió: "Nada de esto hubiera sucedido si el gobierno no se hubiera declarado en rebelión, violando las órdenes de los tribunales y mintiendo y engañando a la gente".
Dijo que la policía española sólo ingresó en las escuelas que se utilizaron como mesas de votación después de que la policía local no pudo llevar a cabo la orden de un juez para detener la votación.
El jefe de la Unión Europea, Donald Tusk, pidió el lunes al primer ministro español, Mariano Rajov, que "evite una mayor escalada y uso de la fuerza" en el enfrentamiento.
Funcionarios de Cataluña dicen que el 90 por ciento de los que votaron en el referéndum eligieron la independencia de España y pidieron una meditación internacional para resolver el estancamiento político. España dice que la votación se celebró ilegalmente.
España hará "todo dentro de la ley" para impedir que Cataluña declare su independencia, dijo el lunes el ministro de Justicia, Rafael Catala, en una entrevista con la televisión pública española.
