El presidente Barack Obama viajó este martes al estado de Ohio, desde donde urgió a los legisladores a que aprueben su plan de $447.000 millones de dólares destinado a crear empleos y que según dijo además de revitalizar la economìa estimulará la debilitada industria de la construcción en el país.
Obama habló desde una escuela secundaria en Columbus, la capital estatal, cerca del distrito legislativo representado en el Congreso por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.
Sólo en Ohio, un estado considerado crucial para ganar las elecciones del 2012, de acuerdo con el presidente su plan creará puestos de trabajo para decenas de miles de trabajadores de la construcción.
En sus palabras, Obama promovió su propuesta de ley que prevé además invertir alrededor de $25.000 millones de dólares en modernizar 35.000 escuelas públicas en toda la nación.
El lunes, el presidente envió al Congreso el proyecto de Ley de Trabajos Estadounidenses y pidió a los legisladores que la aprueben inmediatamente.
“Tenemos una economía mundial que está en total incertidumbre en este momento en Europa y en el Oriente Medio. Algunos acontecimientos pueden estar fuera de nuestro control, pero esto es algo que podemos controlar. Aprobar o no este proyecto, hacerlo o no hacerlo es algo que podemos controlar. Se escucha a mucha gente hablando de incertidumbre en la economía, esto es algo que podría evitar eso”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Boehner, dijo el lunes que espera trabajar con el presidente para hacer que los estadounidenses vuelvan a trabajar, pero indicó que las ideas de Obama requieren una cuidadosa exanimación.
No habrá voto de castigo
"No creo que los votantes latinos me vayan a castigar por no haber podido convencer a los republicanos a hacer lo correcto", dijo el mandatario durante una entrevista con corresponsales hispanohablantes celebrada en la Casa Blanca. "Creo que castigarán a los republicanos si no toman en serio la necesidad de reformar el sistema migratorio defectuoso".
Obamahabía prometido una reforma migratoria durante su campaña electoral que no logró llevar a cabo, y ahora enfrenta fuertes críticas de la comunidad hispana por ello y por la cantidad de deportaciones que se han realizado en los últimos dos años. Obama ganó el 67% de voto latino en 2008.
El mandatario reiteró su posición de que necesita la participación de legisladores republicanos para abordar una reforma migratoria que brinde una solución definitiva a los cerca de 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización.