El presidente Barack Obama aseguró que Estados Unidos y la Unión Europea impondrían más sanciones en Rusia, específicamente en la economía de ese país, si Moscú trata de proseguir anexando territorios en Ucrania y las tensiones no son resueltas.
Obama dijo que las sanciones vendrían con un costo que Estados Unidos y los países europeos están dispuestos a tomar.
Según informó Alberto Pimienta, de la Voz de América, quien se encuentra en Holanda, el presidente Obama resaltó que la sugerencia de imponer más sanciones no sólo son una iniciativa estadounidense sino que cuenta con el respaldo de la Unión Europea y que lo que pase a futuro dependerá del accionar ruso.
El mandatario también indicó que las sanciones adicionales afectarían sectores como el energético, las finanzas, el comercio y la venta de armas en otros países, pero que está dispuesto a enfrentar las consecuencias.
Una de las principales preocupaciones de imponer sanciones que afecten directamente el bienestar económico ruso es el posible efecto boomerang que esto tendría en la economía europea y estadounidense.
“Algunas sanciones en particular perjudicarían a algunos países más que otros. Pero todos nosotros reconocemos que tenemos que defender un principio que está en el centro del orden internacional”, declaró el presidente Barack Obama.
Obama ofreció estas declaraciones en una conferencia de prensa conjunta, acompañado del primer ministro de Holanda, Mark Rutte, quien respaldó la posición de su aliado estadounidense.
Obama dijo que las sanciones vendrían con un costo que Estados Unidos y los países europeos están dispuestos a tomar.
Según informó Alberto Pimienta, de la Voz de América, quien se encuentra en Holanda, el presidente Obama resaltó que la sugerencia de imponer más sanciones no sólo son una iniciativa estadounidense sino que cuenta con el respaldo de la Unión Europea y que lo que pase a futuro dependerá del accionar ruso.
El mandatario también indicó que las sanciones adicionales afectarían sectores como el energético, las finanzas, el comercio y la venta de armas en otros países, pero que está dispuesto a enfrentar las consecuencias.
Una de las principales preocupaciones de imponer sanciones que afecten directamente el bienestar económico ruso es el posible efecto boomerang que esto tendría en la economía europea y estadounidense.
“Algunas sanciones en particular perjudicarían a algunos países más que otros. Pero todos nosotros reconocemos que tenemos que defender un principio que está en el centro del orden internacional”, declaró el presidente Barack Obama.
Obama ofreció estas declaraciones en una conferencia de prensa conjunta, acompañado del primer ministro de Holanda, Mark Rutte, quien respaldó la posición de su aliado estadounidense.
