El Banco Mundial aprobó un préstamo de $8.000 millones de dólares para ayudar a Brasil a combatir la extrema pobreza en algunas de las áreas más pobres de la nación latinoamericana.
En un comunicado el Banco Mundial informa que el dinero es parte de la “Estrategia de Alianza con los Países”, y que será utilizado por Brasil para mejorar servicios de salud, educación y protección ambiental, dando particular atención al noreste brasileño, de donde es originario el ex presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y donde vive el 59% de los más pobres de la nación.
La presidenta Dilma Rousseff, que asumió el poder en enero, ha prometido erradicar la pobreza extrema y hacer todo lo posible para mantener bajo control los precios al consumidor.
Durante la presidencia de su predecesor, Lula da Silva, Brasil creció hasta convertirse en una de las mayores economías del mundo, junto con Rusia y China. Se cree que unos 30 millones de personas ascendieron a la clase media durante sus 8 años de mandato.