La alcaldesa de Baltimore prestó su voz a cientos de manifestantes que exigían justicia para un joven de 25 años que murió bajo custodia policial a principios de esta semana.
La alcaldesa Stephanie Rawlings-Blake dijo el viernes que quería respuestas por la muerte de Freddie Gray, quien murió una semana después de sufrir una lesión en la médula espinal tras ser arrestado.
La edil también agradeció a los manifestantes por ser pacíficos.
Cantando "toda la noche, todo el día, queremos justicia para Freddie Gray", cientos han salido a las calles de Baltimore desde la muerte de Gray el domingo.
Un abogado de la familia dijo a la Voz de América que la columna vertebral de Gray fue casi cortada después que la policía lo detuvo el 12 de abril.
Rawlings-Blake dijo el viernes que quería saber por qué los agentes de policía aparentemente no siguieron la política que exige que todos los presos usen cinturones de seguridad durante el transporte, y por qué no llamaron para asistencia médica después que Gray lo pidió.
De hecho, la policía de Baltimore reconoció el viernes que Gray debió haber recibido atención médica en el lugar donde fue detenido, antes de ponerlo dentro de la camioneta de la policía en la que fue trasladado.
Los oficiales perdieron “múltiples oportunidades” para darle atención médica y una vez dentro de la furgoneta, Gray debería haber utilizado cinturón de seguridad.
El comisionado Anthony Batts dijo que era posible que Gray se lesionase antes de la movilización en la furgoneta, pero también es posible que sufriera de un “tránsito duro”, donde los oficiales frenan bruscamente y toman curvas cerradas para dañar a sospechosos en la parte trasera de camionetas.
Gray, que es negro, fue arrestado después de que hacer contacto visual con los oficiales y salir huyendo, dijo la policía. Los agentes lo sujetaron, lo esposaron y lo subieron en una camioneta de la policía.