El ministerio de Defensa ruso dijo el martes que el primer grupo de aviones ya salió de Siria, solo horas después de que el presidente Vladimir Putin anunciara el retiro de la mayor parte de sus fuerzas de ese país.
Aviones de combate y de transporte militar despegaron a mediodía del martes de la base aérea Hmeymim en la provincia de Latakia, de regreso a Rusia.
Putin dijo el lunes que “el grueso” del contingente militar en Siria saldría ahora que han cumplido con la mayoría de sus objetivos.
No obstante, el ejército ruso planea dejar el sistema de misiles antiaéreos S-400, lo que en la práctica significa que dejarán de bombardear a la oposición, pero continuarán controlando el espacio aéreo sirio, en detrimento de la aviación de Turquía, Arabia Saudita en incluso de Estados Unidos.
El presidente pro-témpore del Consejo de Seguridad de la ONU, el embajador angoleño Ismael Gaspar Martins, dijo que la decisión rusa y el lanzamiento de las conversaciones de paz en Ginebra el lunes, significan que hay ambiente en el consejo hacia “una salida más positiva”.
“Cuando vemos que salen las fuerzas, significa que la guerra está yendo por otro camino. Así que eso es bueno”, dijo Martins.
Las fuerzas rusas permanecieron cinco meses y medio en Siria, ayudando al dictador Bashar al-Assad a recuperar unos 6.400 kilómetros cuadrados de territorio y a eliminar la posibilidad de que pueda ser derrocado por la fuerza.