Michelle Berríos llegó a Estados Unidos bajo la protección del parole humanitario, el programa impulsado por la administración Biden que otorgaba permiso de permanencia temporal en el país a cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos. Con el cambio de gobierno y el endurecimiento de las políticas migratorias, la venezolana de 40 años decidió hacer las maletas y poner rumbo a Irlanda, paralizando así su trámite migratorio en EEUU.
“No firmé ninguna carta de deportación ni nada por el estilo, simplemente una vez que sales del país sabes que tampoco tienes la opción de regresar a Estados Unidos”, explicó la mujer que llegó a suelo estadounidense después que su prima se postuló como patrocinadora para poder tramitarle la entrada legal a Estados Unidos.
Un “sueño americano” truncado
Berríos, que llevaba poco más de un año en este país, se fue con la idea de “lograr el sueño americano” y “reiniciar tu vida para un mejor futuro”, pero ante “las condiciones a las que nos enfrentamos actualmente”, en relación con las medidas que está tomando la Casa Blanca para regular la migración, “el inmigrante no tiene muchas opciones que te permitan construir un futuro”.
“Hay demasiada incertidumbre. Incluso desde antes de que Donald Trump tomara el poder ya se sentía la presión entre los latinos porque sabemos que el presidente no es proinmigrante. Tuve demasiadas lagunas y opté por la mejor opción: irme a Irlanda”, relata Berríos.
El fenómeno de la “autodeportación”
Varios medios estadounidenses han reportado en los últimos días que algunos migrantes, incluso con permiso legal para estar temporalmente en el país, están tomando la decisión de abandonar Estados Unidos definitivamente ante el temor de que se impulsen nuevas políticas más restrictivas o los efectos psicológicos que genera esta inestabilidad. Es lo que se conoce como “autodeportación”.
“Estas personas sienten miedo porque están viviendo una situación migratoria precaria, ven que la vida en Estados Unidos se está convirtiendo en algo tan difícil y hostil, que difiere a la libertad que ellos vinieron a buscar, que terminan autodeportándose”, explica la investigadora del Instituto Ayn Rand, con base en Irvine, California, en declaraciones a la Voz de América.
¿Qué recomiendan los expertos?
Al mismo tiempo, el abogado Héctor Benítez, especializado en temas migratorios, admite que “siente que hay preocupación” entre la comunidad migrante ante “los desafíos que está presentando la Casa Blanca”, pero pide “mantener calma” a la hora de tomar cualquier tipo de decisión al respecto porque “cada persona tiene una realidad jurídica distinta”.
“Por ejemplo, hemos escuchado ya de algunas personas que han tomado la decisión de abandonar el país para tratar de evitar algún tipo de consecuencia directa por parte de la administración Trump. Sin embargo, al hacer eso hay que tener cuidado y tener en cuenta cómo y cuándo fue tu llegada, si mantuviste un estatus o algún tipo de documento que evitara presencia ilegal, o si te encuentras o no en un proceso de corte de migración”, expone el experto advirtiendo que “todas estas variables van a generar consecuencias que tal vez vayan a afectar tu deseo de volver en un futuro cercano”.
Por eso, Benítez insiste en la necesidad de consultar antes con un abogado de inmigración para que pueda guiar a aquellas personas que estén decididas a abandonar Estados Unidos ya que, como se ha mencionado anteriormente, puede tener consecuencias irreversibles y puede dejar con la imposibilidad de regresar mediante una vía legal.
“Hay muchos escenarios y muy distintos entre sí, por lo que antes de tomar cualquier acción hay que consultar qué consecuencias te va a causar”, remarca convencido de que “tomar ese tipo de acciones sin consultar con un abogado el tipo de consecuencias que eso te pudiera generar tal vez no es lo adecuado y hay que buscar metodologías distintas de protección”.
¿Qué poder tiene el gobierno para suspender protecciones migratorias?
Con todo, subraya que el gobierno federal tiene plena capacidad de suspender cualquier tipo de visado o protección al inmigrante. “[Ese tipo de decisiones] han sido respaldadas por parte de la Corte Suprema y [la posibilidad de cancelar programas y protecciones migratorios] es una facultad del Departamento de Seguridad Nacional y de la administración, del ejecutivo. Entonces, la cancelación sí que puede venir”, advierte desde su oficina.
Por su parte, Willy Allen, otro abogado de inmigración consultado por la VOA, también coincide al señalar que la Casa Blanca tiene pleno poder para rescindir estos programas migratorios.
Pero advierte que aquellas personas que entraron bajo Estatus de Protección Temporal (TPS, en inglés), Parole Humanitario o a través de la aplicación CBP One y que durante el primer año no han solicitado o asilo o se han acogido a otra vía para legalizar su presencia aquí “lo tendrían realmente complicado” ya que podrían ser objeto de deportación, lo que podría llevar también a que algunos tomaran la decisión de abandonar el país ante el temor de ser arrestados y devueltos a sus países de origen.
Con todo, asegura que ya hay grupos que se están movilizando para presentar demandas para buscar una protección legal por parte de las cortes estadounidenses y que, en caso de que se dé, podría dar “cierto alivio” a esas personas.
Sin embargo, Allen no cree que la denominada “autodeportación” esté siendo una tendencia al alza, especialmente de migrantes de ciertas nacionalidades.
“No conozco ningún cubano que esté dispuesto a abandonar Estados Unidos y regresar a Cuba fácilmente. No conozco a muchos venezolanos que estén listos para irse a su país. En realidad, nicaragüenses, hondureños, salvadoreños, guatemaltecos,… no creo que estén haciendo las maletas para irse”, comenta.
La respuesta de la Casa Blanca
El gobierno de Estados Unidos está dispuesto a intensificar su política contra la migración irregular. En una comparecencia pública este martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aclaró que todos los migrantes sin documentos legales para permanecer en EEUU son considerados “criminales” y están sujetos a deportación.
“Si un individuo ingresa ilegalmente a Estados Unidos, por definición es un criminal, por lo tanto, está sujeto a deportación. Los traficantes de drogas, violadores, asesinos, …. Definitivamente esos deberían ser prioridad para ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EEUU), pero eso no significa que los criminales ilegales que ingresan a las fronteras de nuestra nación estén fuera de la mesa”, afirmó Leavitt.
Movilización de grupos proinmigrantes
Mientras tanto, varios grupos proinmigrantes están alzando la voz ante estas medidas “que están atemorizando a toda una comunidad”. “Todo el mundo está con unos nervios, con un terror. Piensan que las puede agarrar ICE, que los van a deportar. Lo triste de esto es el abuso que ya estamos viendo”, dice Karla de Anda, fundadora de The Right Freedom Network, a la VOA.
“Es momento de que las personas que están en una posición de poder, nos defiendan”, zanjaba María Bilbao, otra activista migratoria que trabaja en la organización American Friends Service Committee.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestros canales deYouTube, WhatsApp y al newsletter. Activa las notificaciones y síguenos en Facebook, X e Instagram.
Foro