El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes se traslada a audiencias públicas esta semana en la investigación de juicio político del presidente Donald Trump.
Los demócratas dicen que el presidente abusó del poder al retener la ayuda militar a Ucrania a cambio de investigar presunta corrupción de un enemigo político. Los republicanos sostienen que Trump no ha hecho nada para ser acusado.
La investigación de juicio político pasa de audiencias privadas a audiencias públicas esta semana, con la primera sesión el miércoles.
El presidente había dicho que no le importaba que las audiencias fueran públicas.
En la base aérea Andrews, en Maryland, el 11 de octubre, dijo: "No me importa si es público. Deberían ser públicas. Nunca ha habido un presidente que haya sido tan transparente. Esta es una cacería de brujas al más alto nivel, y es tan malo para nuestro país. Nunca en la historia nadie ha pasado por eso esto. Es una caza de brujas, y nunca debería sucederle a otro presidente. Gracias".
La medida se produce después de semanas de acusaciones republicanas de que los demócratas trabajan en secreto.
El 23 de octubre pasado, el legislador Roger Marshall, republicano de Kansas, decía: "Estamos cansados de todo esto. Ahora estamos gritando y gritándonos el uno al otro. Si esto fuera abierto y transparente, entonces el público estadounidense podría ver exactamente lo que está sucediendo. Eso es todo lo que queremos es queremos que esto sea transparente".
A lo largo de todo este tiempo, los republicanos han seguido defendiendo al presidente, incluso aquellos que creen que su conducta no fue apropiada.
Por ejemplo, el representante Mac Thornberry, republicano de Texas, dijo el 11 de octubre en el programa "This Week" de ABC que: "Es inapropiado que un presidente le pida a un líder extranjero que investigue a un rival político. Creo que fue inapropiado. (Pero)No creo que fuera razón para llevarlo a juicio político".
Los demócratas no están de acuerdo.
La representante Jackie Speier, demócrata de California, decía en la misma fecha en "This Week": "El presidente violó la ley. Fue a una llamada telefónica con el presidente de Ucrania y luego procedió a pedir una investigación de su rival, y este es un caso muy fuerte de soborno".
En el centro de la investigación está una llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy, en la que Trump solicita una investigación sobre su rival demócrata de 2020, el ex vicepresidente Joe Biden, el trabajo del hijo de Biden, Hunter, para una compañía de gas natural de Ucrania, y una teoría desacreditada de que Ucrania se inmiscuyó en las elecciones de 2016.
En el momento de la llamada, Trump estaba reteniendo $ 391 millones en ayuda militar estadounidense para Kiev.